En México sigue existiendo gran cantidad de retos para prevenir, erradicar y castigar los abusos contra los grupos vulnerables, afirmó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su Informe Anual 2013.

Al presentar el documento ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), la CIDH reconoció que el gobierno del país ha logrado algunos avances significativos, pero advirtió que México está inmerso desde hace varios años en un periodo de violencia sin precedentes.

Aunque el reporte especial sobre derechos de los migrantes, en el contexto de la movilidad humana en México, está pendiente de publicación, la CIDH adelantó que en el país existen múltiples desafíos para prevenir, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos cometidas contra ese sector.

Como ha ocurrido con los informes de otras organizaciones sobre el desempeño del país en materia de respeto a las garantías individuales, la CIDG reconoció algunos avances en el terreno legal, pero puntualizó que éstos todavía están pendientes de aplicarse en la realidad cotidiana.

Una muestra de ello es que, si bien reconoce que el Estado mexicano ha hecho importantes avances en cuanto a derechos humanos, durante los últimos años el país ha enfrentado lo que califica de periodo de violencia sin precedentes.

Por otro lado, la CIDH señaló en el documento que en la década reciente México presenta cifras preocupantes de violencia contra periodistas, pues sólo entre 2006 y 2013 han sido asesinados 55 comunicadores, lo que genera un efecto amedrentador y de silenciamiento que afecta el buen estado de la democracia.

El organismo con sede en Washington hizo un llamado al Estado mexicano a poner fin a la ambigüedad existente con respecto a la competencia sobre los crímenes contra la libertad de expresión, para permitir el ejercicio de la jurisdicción federal sobre los delitos contra la libertad de expresión cuando las circunstancias lo requieran.

Además, en el informe destacó que en 2012 México se convirtió en el segundo país del continente en adoptar un mecanismo especializado de protección para periodistas en riesgo, el cual se encuentra en la etapa inicial de implementación, por lo que instó a resolver los pendientes de dicho órgano como condición fundamental para garantizar su efectividad.

Por conducto de su Relatoría de Libertad de Expresión, la CIDH consideró que México debe coordinar mejor sus distintos órganos de gobierno para garantizar una adecuada defensa de los periodistas, especialmente al otorgarles medidas cautelares de protección.

Resulta esencial garantizar que los beneficiarios de medidas cautelares no queden sin protección ni sean asignadas medidas de protección incompatibles. En todo caso, los mecanismos estatales, así como el federal, deberán cumplir todos los requisitos contenidos en los estándares internacionales para su operación, insiste la relatoría especial sobre el tema.

La CIDH destacó algunos logros administrativos y legales de México, entre los que se encuentran el esfuerzo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para capacitar a los jueces con el propósito de que tomen en cuenta en su labor cotidiana los tratados interamericanos de derechos humanos, y saludó la firma y ratificación de todos los convenios de este tipo y los avances en el tema de las uniones entre personas del mismo sexo.