Panamá, 4 de mayo.

El político derechista y empresario Juan Carlos Varela ganó hoy las elecciones presidenciales de Panamá y se convertirá el 1º de julio próximo en el mandatario 25 de Panamá desde la independencia del país, en 1903.

En los más reñidos comicios que hayan vivido los panameños en las últimas dos décadas, Varela recibió 600 mil 915 votos, que significan 39.02 por ciento del total de sufragios depositados, cuando se habían escrutado 80.13 por ciento de boletas electorales.

En segundo lugar se colocó José Domingo Arias, aspirante del partido derechista Cambio Democrático (CD) y protegido del presidente saliente Ricardo Martinelli, con 492 mil 441 votos, es decir, 31.97 por ciento.

No muy lejos de Arias se ubicó Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y ex alcalde de la ciudad de Panamá, quien obtuvo 426 mil 352 sufragios o 27.68 por ciento, lo que confirma la previsión de los sondeos en el sentido de que los tres candidatos punteros se repartirían la mayor parte de los votos. Algunas encuestas preveían que Varela quedaría en tercer lugar, después de Arias y Navarro.

La jornada electoral de este domingo se desarrolló en completo orden, a pesar de la dura campaña proselitista en la que hubo reiteradas acusaciones del apoyo de Martinelli al candidato de CD, así como denuncias de que Varela es sujeto de investigación por lavado de dinero en Estados Unidos.

Además de presidente, los panameños fueron convocados a las urnas para elegir 71 diputados, 77 alcaldes y 20 diputados al Parlamento Centroamericano. El Tribunal Electoral informó que la participación fue de poco más de millón y medio de personas (76.28 por ciento del padrón).

Minutos antes de las ocho de la noche (mismo horario en la ciudad de México), el presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, comunicó al opositor Juan Carlos Varela que fue electo presidente para el próximo quinquenio, en una conversación telefónica transmitida en vivo por canales locales de televisión.

Lo llamo para comunicarle que con base en los resultados extraoficiales del día de hoy, usted es el próximo presidente de la república, dijo Pinilla a Varela en la llamada que hizo desde la sede del Tribunal Electoral, en presencia de periodistas, cuando se había escrutado 60 por ciento de las boletas.

Varela se formó como ingeniero industrial en el Instituto Tecnológico de Georgia (Estados Unidos), es fabricante de ron, dueño de la licorera Varela Hermanos, y también es conocido por ser colaborador del Opus Dei, organización conservadora de la Iglesia católica.

Esta fue la segunda ocasión que Varela –quien se confiesa admirador de Juan Pablo II, recientemente canonizado– se postuló para la presidencia, luego de que en 2009 se lanzó por el Partido Panameñista, pero su candidatura la cedió en favor de Martinelli y asumió la candidatura a la vicepresidencia, con la intención de asegurar el triunfo de la oposición frente al entonces gobernante PRD.

Supuestas diferencias políticas relacionadas con la negativa de Martinelli a respaldar las aspiraciones presidenciales de Varela propiciaron una ruptura entre los dos políticos, por lo que el 30 de agosto de 2011 debió dejar el cargo de ministro de Relaciones Exteriores que ejerció simultáneamente al puesto de vicepresidente durante 26 meses.

El ahora presidente electo, de 50 años, fue uno de los fundadores del Partido Arnulfista, nombre que honra al líder político nacionalista Arnulfo Arias Madrid, quien fue presidente a mediados del siglo XX. Esta organización llevó a la presidencia a Guillermo Endara (quien en 1989 asumió en plena invasión estadunidense, y su mandato se prolongó hasta 1994) y a Mireya Moscoso (1999-2004), pero hace diez años entró en crisis y una escisión; el ala más conservadora fundó entonces el Partido Panameñista, cuyo líder ha sido Varela hasta ahora.

Poco después de las nueve de la noche, Varela, quien llevó como compañera de fórmula para la vicepresidencia a la internacionalista Isabel Saín Malo, se presentó ante sus simpatizantes y pronunció un discurso en el que advirtió que en adelante la política en Panamá va a cambiar, dejará de ser un negocio y será un servicio.

El triunfador se declara alma misionera y llama a la unidad

Varela, quien se identificó como una alma misionera, aseguró además que la riqueza del país estará al servicio del pueblo y subrayó que su gobierno será humanista, basado en una agenda de Estado, con honestidad y transparencia, sólo con temor a Dios y amor al pueblo.

En alusión a la campaña proselitista y las denuncias de corrupción, Varela afirmó que la época de los impulsos de la confrontación y la época del irrespeto quedó en la historia. Más adelante insistió en que la campaña sucia ha terminado y lanzó un llamado a la unidad.

Varela mantuvo su campaña enfocada en su promesa de congelar los precios de una veintena de productos básicos como medida para bajar la presión del alto costo de la vida, que según las encuestas es la principal queja de los panameños.

Al conocer el triunfo de su ex aliado, Martinelli manifestó: ahora paso a la oposición... Yo conozco al candidato (Varela) y verdaderamente que Dios nos coja confesados.

En los últimos cinco años, Panamá registró un crecimiento promedio de 8 por ciento anual, propiciado en gran parte por la construcción de grandes obras de infraestructura, entre las que destacan el metro de la capital y la ampliación del canal interoceánico, por donde transita actualmente 5 por ciento de las mercancías del comercio mundial.