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“¡No somos zetas y damos la cara!”, claman ante la residencia oficial del gobernador

Tamaulipecos demandan seguridad a Torre
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Centenares de personas marcharon en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en la tercera manifestación en menos de un mes para exigir a los gobiernos estatal y federal que garanticen la seguridad de los ciudadanosFoto Martín Sánchez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 19 de mayo de 2014, p. 27

Ciudad Victoria, Tamps., 18 de mayo.

Alrededor de 2 mil personas marcharon la mañana de este domingo por una de las principales avenidas de Ciudad Victoria en repudio a la inseguridad, los secuestros, extorsiones, desapariciones forzadas y otros crímenes que persisten en esa localidad y el resto del estado. Al final del recorrido, frente a la casa del gobernador Egidio Torre Cantú, gritaron consignas como Egidio, entiende, protege a tu gente.

Los manifestantes se congregaron en la plaza Juárez vestidos de blanco, con banderas de papel y pancartas. A las 8 horas caminaron por la calle Juan B. Tijerina, antes carretera Nacional México-Laredo.

Algunos adultos usaban bastón y otros silla de ruedas. Hubo quienes solamente caminaron 100 metros por problemas de salud y personas que empujaban carreolas con bebés.

En el contingente se colaron presuntos informantes de la Secretaría de Gobierno y del presidente municipal capitalino, Alejandro Etienne Llano.

También participaron empresarios que, a pesar del acoso de la delincuencia, decidieron quedarse en esta capital, cuyas calles se han convertido en campo de batalla entre civiles armados y autoridades de los tres niveles de gobierno.

En la ruta de la marcha hay dos bancos que en los tres años recientes han sido atacados con granadas, lo mismo que dos agencias distribuidoras de vehículos. Frente a la casa del gobernador, los inconformes exigieron a Torre Cantú dar la cara, lo que no sucedió.

Repitieron las consignas de no quiero vivir con miedo y queremos la paz; entonaron el Himno Nacional y el de Tamaulipas. ¡No al secuestro, no a la extorsión, no más muertes! ¡Seguridad, seguridad, seguridad!, clamaron mujeres y varones, niños y jóvenes.

En la casa gubernamental, una mujer gritó: “¡No somos zetas y damos la cara!” En serie, llegaron réplicas: ¡Queremos seguridad en las escuelas, en las empresas, en el fraccionamiento, en la colonia! ¡Que le quiten las camionetas al señor gobernador, así como nos despojan a nosotros en las carreteras y en las ciudades! Salga, señor. ¿No está aquí, sino en McAllen?

Al final, los inconformes declamaron a coro el poema México, creo en ti, del poeta originario de Ciudad Mante, Tamaulipas, Ricardo El Vate López Méndez.

Por último, guardaron un minuto de silencio por los desaparecidos y los muertos víctimas de la violencia en Tamaulipas y en el resto de país.