Sociedad y Justicia
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Se incrementó sólo 10 por ciento; entre jóvenes que no reciben el apoyo, 67

Revelan sondeos que no creció fecundidad entre las beneficiarias de Oportunidades

El programa contribuye a que adolescentes aumenten escolaridad: Instituto de Salud Pública

 
Periódico La Jornada
Miércoles 21 de mayo de 2014, p. 42

La tasa de fecundidad entre adolescentes (15 a 19 años) en México subió 17 por ciento entre 2005 y 2011, pero entre las beneficiarias del programa Oportunidades el aumento fue de 10. En cambio, entre jóvenes que no reciben ese apoyo económico el incremento fue de 67 puntos porcentuales. Por tanto, la estrategia no promueve la fecundidad entre las mujeres, afirma el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

Por el contrario, indicó el organismo, existe evidencia de que ésta se ha reducido porque la estrategia, que opera desde los años 90, contribuye a una mayor permanencia de las niñas en las escuelas. Un mayor nivel educativo favorece el retraso en el inicio de la actividad sexual y en la decisión de convertirse en madres.

Hace semanas se generó una polémica por las declaraciones de la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, en las que anunció que se recortaría el apoyo de Oportunidades a las mujeres que tuvieran más de tres hijos. También aseguró que ellas se embarazaban para recibir los beneficios del programa.

Las reacciones contra su aseveración provinieron de todos los sectores. Posteriormente, la funcionaria tuvo que admitir que se equivocó.

Ahora el INSP aporta nuevos datos, como el relacionado con el número de embarazos entre adolescentes de 12 a 19 años que han iniciado su vida sexual. 56.4 por ciento de beneficiarias de Oportunidades han estado embarazadas, contra 63.1 por ciento de jóvenes del mismo rango de edad y nivel socioeconómico pero que no obtienen el apoyo del programa gubernamental.

El análisis, de Juan Pablo Gutiérrez, investigador del INSP, recuerda que desde su concepción, como Progresa, en el esquema de respaldos se contempló que un potencial efecto no deseado podría ser el aumento de la fecundidad. Desde entonces se establecieron candados para impedirlo. Aunque en 2009 se hicieron algunos cambios, la tendencia de fecundidad se mantuvo.

Así se comprobó con la revisión de datos de las encuestas nacionales de Salud y Nutrición de 2006 y 2011. Inclusive, advirtió el investigador, los beneficios podrían estar contribuyendo a la disminución de la fecundidad, lo cual, además, es alentador por el perfil de salud reproductiva en el país.

En años recientes, comentó, se ha visto que persisten rezagos importantes y necesidades de atención no satisfechas (acceso a anticonceptivos) de las mujeres con mayor desventaja socioeconómica.