Mundo
Ver día anteriorLunes 26 de mayo de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Alcanza sólo 29.27% de votos; tendrá que enfrentar al actual gobernante en segunda ronda

El derechista Zuluaga se impone a Santos en presidenciales de Colombia

El uribista advierte que buscará una paz sin impunidad para los crímenes de los guerrilleros

El índice de abstencionismo llega a 60 por ciento, el más alto en las últimas cuatro décadas

Foto
Óscar Iván Zuluaga, de 55 años, economista e impulsado por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, cuya campaña fue sacudida por la captura de un hacker acusado de espiar cuentas de correo electrónico vinculadas al proceso de paz entre el gobierno y las FARC en La Habana con el objetivo de sabotear el diálogo, se alzó ayer con el triunfo en las elecciones por la presidencia, pero sin alcanzar 50 por ciento más uno de los votos. A su lado (de lentes), su compañero de fórmula, Carlos Holmes TrujilloFoto Reuters
Foto
El presidente Juan Manuel Santos, en busca de la relección, convocó al resto de los partidos políticos y a sus candidatos a sumarse en la segunda vuelta a la cruzada por la paz. Lo acompañan su esposa, María Clemencia, y el aspirante a la vicepresidencia, Germán VargasFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de mayo de 2014, p. 18

Bogotá, 25 de mayo.

El radical de derecha y uribista Óscar Iván Zuluaga ganó hoy la elección presidencial en Colombia, pero sin alcanzar 50 por ciento de los votos más uno, lo que lo obliga a medirse en segunda vuelta el próximo 15 de junio frente al derechista Juan Manuel Santos, quien busca su relección para otro periodo de cuatro años.

Con 99 por ciento del escrutinio, la Registraduría Nacional del Estado Civil informó que Zuluaga suma tres millones 755 mil 951 votos, el equivalente a 29.27 por ciento, mientras que el mandatario tiene tres millones 289 mil 190 sufragios, esto es, 25.63 por ciento.

Según los datos del organismo electoral, 60 por ciento de los 32 millones 900 mil ciudadanos registrados para sufragar se abstuvieron de acudir a las urnas, lo que representa la cifra más alta de las últimas cuatro décadas.

Por detrás de los dos punteros quedaron Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con 15.5 por ciento; Clara López, del izquierdista Polo Democrático, con 15.23, y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, con 8.29. El voto en blanco llegó a seis por ciento de las boletas válidas de esta jornada electoral, que se caracterizó por su absoluta tranquilidad, en un país donde los comicios han sido anteriormente saboteados por guerrilleros.

Apoyado por el ex presidente Álvaro Uribe, Zuluaga, de 55 años, es economista con maestría en finanzas de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, y basó su actividad proselitista en la tesis de que el diálogo iniciado en diciembre de 2012 entre el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dará por resultado la impunidad de los guerrilleros, por lo que propuso continuar con la política de seguridad democrática del ex gobernante Uribe (2002-2010), que intensificó la acción militar contra los insurgentes y redujo sus combatientes a la mitad, para dejarlos en unos ocho mil.

Al hablar ante simpatizantes, después de que se difundieron los resultados de la elección, Zuluaga afirmó que no podemos dejar que las FARC pretendan comandar el país desde La Habana, e insistió en que buscará una paz sin impunidad para los crímenes atroces y delitos de lesa humanidad de las guerrilleros, luchando frontalmente contra el terrorismo, como lo hicimos entre 2002 y 2010.

Santos, quien fungió como ministro de Defensa de Uribe, arrancó la campaña como el favorito en las encuestas, pero Zuluaga terminó en un virtual empate técnico, según los últimos sondeos difundidos públicamente la semana pasada.

Zuluaga, que ha combinado su actividad política con la dirección de la empresa familiar Acerías de Colombia, fue duramente criticado por periodistas y analistas políticos locales por ser un títere de Uribe, quien aparece en varios de los carteles propagandísticos del candidato y era frecuentemente vitoreado en los actos de campaña, incluso con más insistencia que el candidato.

Una vez conocidos los resultados de hoy, Santos se presentó ante partidarios de la coalición Unidad Nacional –incluido su Partido de la U– para reconocer el buen resultado de Zuluaga, pero planteó que en la segunda vuelta del 15 de junio la contienda será entre quienes apoyan la paz y quienes prefieren una guerra sin fin.

Lo que ha quedado claro hoy es que en tres semanas los colombianos tendrán dos opciones: podrán escoger entre quienes queremos el fin de la guerra y quienes prefieren una guerra sin fin. Y vamos a ganar con la paz, exclamó Santos, de 62 años, luciendo en su chamarra la paloma de la paz, símbolo de su campaña.

Vamos a escoger entre el pasado y el futuro, entre el miedo y la esperanza, entre los que se niegan a la paz y los que estamos dispuestos a buscarla, entre los que quieren acabar las viviendas gratis para los pobres y los que quieren multiplicarlas, entre quienes quieren guerras con los vecinos y los que pedimos las buenas relaciones, entre los que insultan y dividen y los que preferimos convocar y unir, agregó.

El presidente convocó a los partidos políticos y a sus respectivos candidatos a sumarse en la segunda votación a lo que denominó la cruzada por la paz, refiriéndose indirectamente a los diálogos que su gobierno celebra desde 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Ustedes han hecho propuestas muy importantes que podemos hacer realidad juntos los próximos cuatro años, las propuestas contra la corrupción de Marta Lucía Ramírez, la de Clara López para apostarle a la reconstrucción del país en el posconflicto, y las de Enrique Peñalosa en materia ambiental y seguridad ciudadana, puntualizó entre gritos de ¡paz, paz, paz, Colombia pide paz!

La campaña de Zuluaga se vio sacudida por la captura de un hacker acusado de espiar cuentas de correo electrónico estrechamente vinculadas al proceso de paz entre el gobierno y las FARC, con el presunto objetivo de sabotear las negociaciones.

Santos, a su vez, fue acusado por Uribe, líder del partido Centro Democrático que postuló a Zuluaga, de haber permitido el ingreso de dos millones de dólares del narcotráfico en la pasada campaña electoral de 2010, cuando ambos eran aliados políticos.

En su mensaje al final de los comicios, Santos pidió a Zuluaga que en adelante la campaña se base en el contraste de ideas y se aleje de los ataques.

Nacido en una influyente familia de la política y el periodismo –su tío abubelo fue presidente de la república y dueño del diario El Tiempo–, Santos fue además de ministro de Defensa en el periodo presidencial de Uribe, responsable de las carteras de Comercio y Finanzas.