Monterrey, NL, 28 de mayo.

La iniciativa de ley para proteger la vida desde la fecundación y prohibir el aborto en Nuevo León fue aprobada este miércoles en primera vuelta por el Congreso local, en medio de conatos de violencia entre activistas a favor y en contra.

La propuesta recibió 33 votos de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) a favor, y seis de las bancadas minoritarias de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Nueva Alianza, en contra.

Con este resultado se abre a discusión la reforma al artículo primero de la Constitución local, para estipular la protección de la vida desde el momento de la fecundación hasta la muerte natural, lo cual impediría la legalización del aborto y la eutanasia, entre otras prácticas.

De aprobarse la modificación legislativa, dicho artículo consagraría “el derecho a la vida de todo ser humano desde su fecundación hasta la muerte natural (…) sin intromisión ajena al proceso biológico del desarrollo humano, el cual sólo debe verse interrumpido en forma natural”.

Actualmente el Código Penal de Nuevo León permite el aborto sólo en casos de violación o cuando la vida de la madre se encuentre en peligro.

La propuesta, presentada por el panista Francisco Treviño Cabello, provocó polémica desde el lunes pasado y las movilizaciones de grupos opositores a la nueva ley obligaron a posponer su discusión hasta este miércoles, en una sesión que duró más de cinco horas.

Por tratarse de una reforma constitucional, la propuesta requiere ser aprobada en dos periodos. Tras el respaldo obtenido la tarde de este miércoles se volverá a discutir en junio, en un periodo extraordinario, y de obtener un mínimo de 28 votos se volverá ley.

Grupos opositores y a favor de la Ley de derecho a la vida, más conocida como ley antiaborto, se manifestaron desde las 10 horas en las entradas del Congreso local para exigir a los diputados que tomaran en cuenta sus posturas.

El diputado panista Luis David Ortiz explicó que la ley pretende proteger a los nonatos y aclaró que solamente incorporaría a la Constitución algo que ya existe en el Código Penal estatal.

A su vez, el grupo Yo soy voz, ligado a Provida, entregó un documento con más de 13 mil firmas de apoyo a la nueva ley, a la que llamó propuesta democrática porque la apoyan las bancadas mayoritarias del Congreso, y vanguardista porque protege la salud de la mujer neoleonesa y a los niños por nacer.

Los opositores a la legislación explicaron que ellos no promueven la muerte; por el contrario, reconocemos que el problema no es el aborto en sí mismo, sino la muerte y criminalización de quienes deciden o se ven forzadas al aborto en condiciones insalubres y sin regularización.

Los inconformes señalaron que la nueva ley sería inequitativa, pues en Nuevo León es común que mujeres con recursos económicos suficientes viajen a Texas, a 300 kilómetros, donde los abortos están legalizados y se le practican a cualquier persona que los pague.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud federal diculgadas por el grupo Las mujeres decidimos, en México se realizan un millón de abortos al año y su práctica clandestina es la tercera causa de muerte materna.

De fructificar la propuesta en junio, Nuevo León se sumaría a otros 16 estados que prohíben el aborto.