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No toda amenaza requiere una acción militar estadunidense, dice

EU es para el mundo la nación indispensable, afirma Obama

Sale al paso de detractores que consideran débil su política exterior

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El presidente Barack Obama entregó ayer diplomas a cadetes recién graduados de la academia militar de West Point donde pronunció un discurso en el que aseguró que el ejército es y será siempre la espina dorsal del liderazgo estadunidense en el mundoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de mayo de 2014, p. 23

West Point, Nueva York, 28 de mayo.

En una amplia defensa de su política exterior, el presidente Barack Obama dijo este miércoles que Estados Unidos es la nación indispensable, incluso después de una larga temporada de guerra, y si bien advirtió que una intervención militar estadunidense no puede ser el único o el primer componente de nuestro liderazgo en cualquier circunstancia, aclaró: usaremos la fuerza militar, unilateralmente si es necesario, cuando nuestros intereses lo demanden, nuestra gente sea amenazada, nuestro sustento esté en juego o la seguridad de nuestros aliados esté en peligro.

Al pronunciar un discurso a los cadetes recién graduados de la academia militar de West Point, el gobernante demócrata rechazó que el poder de Washington haya disminuido a lo largo de su mandato, durante el cual se dio el retiro de tropas de Irak y ahora de Afganistán, e insistió en que no todas las amenazas globales requieren una respuesta militar estadunidense.

Faltaría a mi deber para con ustedes y con el país que amamos si los lanzara al peligro simplemente porque vi un problema en el mundo o si me preocupara por los críticos que creen que la intervención militar es la única manera de evitar que Estados Unidos luzca débil, sostuvo.

Decir que tenemos un interés en buscar la paz y la libertad más allá de nuestras fronteras no es decir que todo problema tiene solución militar, subrayó.

“Después de la Segunda Guerra Mundial, algunos de nuestros errores más costosos no surgieron de nuestra prudencia, sino de nuestra voluntad de precipitarnos a aventuras militares sin pensar en todas las consecuencias.

Estados Unidos debe mostrar el camino en la escena internacional. Si no lo hacemos, nadie lo hará. El ejército es y será siempre la espina dorsal de ese liderazgo, indicó el mandatario a los cadetes.

Estados Unidos es la nación indispensable. Eso fue así durante el siglo pasado y probablemente lo será el próximo, sostuvo. Cuando un tifón golpea Filipinas, unas niñas son secuestradas en Nigeria o unos hombres enmascarados ocupan un edificio en Ucrania, el mundo espera ayuda de Estados Unidos, recordó el mandatario.

La opinión internacional importa, dijo. Pero Estados Unidos nunca debe pedir permiso para proteger a su gente, su patria y su forma de vida, añadió el presidente.

Sin embargo, señaló que Wa-shington no debe actuar solo en crisis mundiales que no supongan una amenaza directa a Estados Unidos. Y se mostró partidario del multilateralismo como respuesta tras más de una década en la que gran parte de la política exterior de Estados Unidos estuvo centrada en las guerras de Irak y Afganistán, país éste que visitó por sorpresa el pasado domingo, al tiempo que resaltó los elevados costos, tanto financieros como humanos, asociados a la aventuras militares, subrayando que no es inmune a las muertes de soldados durante su gobierno.

El discurso forma parte de un esfuerzo de la Casa Blanca de responder a los críticos del mandatario que argumentan que aborda los problemas globales con excesiva cautela, y consideran que luce débil frente a los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping.

Sus detractores le reclaman que debió haber enviado tropas a Siria, responder con mayor contundencia a la anexión rusa de Crimea, que decidió su separación de Ucrania, o lo critican porque dejó que Irak y ahora Afganistán se defiendan por su cuenta.

Es una crítica que enfurece al presidente y sus asesores, quienes sostienen que los esfuerzos por no inmiscuir al país en nuevas guerras son acordes con la posición de la opinión pública.

Aunque el país está saliendo de dos guerras derivadas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Obama dijo que el terrorismo sigue siendo la mayor amenaza a la seguridad. Pero sostuvo que así como la amenaza se ha desplazado de una organización centralizada como Al Qaeda a un conjunto de filiales, la respuesta de Estados Unidos también debe variar.

En lugar de lanzar operaciones militares a gran escala, conviene asociarse con países donde las redes terroristas tratan de poner un pie. Por ello –continuó– se ha creado un fondo de 5 mil millones de dólares para ayudar a los países a combatir el terrorismo y ampliar el financiamiento de actividades de inteligencia.

Como presidente, tomé la decisión de no enviar tropas estadunidenses a esta guerra civil, y creo que fue lo correcto, añadió al referirse a Siria. Pero eso no significa que no debemos ayudar al pueblo sirio a defenderse de un dictador que bombardea y hambrea a su pueblo.

El mandatario pronunció este discurso en West Point, un día después de anunciar su intención de mantener 9 mil 800 soldados estadunidenses en Afganistán tras la retirada oficial de las tropas internacionales a finales de año.