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De nuestras Jornadas

Ajuste de cuentas en el Congreso

G

rande ha sido la fiesta que han armado los diputados en el Congreso local luego de la purga de funcionarios de la Auditoría General del Estado (AGE), encabezados por su titular, Arturo Latabán López, la cual se llevó a cabo el pasado 30 de mayo.

La gota que derramó el vaso de las pugnas que desde hace tiempo ocurrían en la AGE fue la filtración de informes relacionados con las irregularidades en que incurrieron varios ayuntamientos de la entidad en la presentación de sus cuentas públicas.

La publicación produjo los efectos de una bomba entre los legisladores, pero no fue por el retraso con que una decena de municipios, entre ellos Chilpancingo, Acapulco y Petatlán, hicieron llegar su información, ni por la falta de justificación del uso de los recursos, sino porque alguien cometió la osadía de dar a conocer algo que los legisladores querían mantener en secreto.

Este atrevimiento, considerado un golpe bajo en el Congreso, motivó una supuesta investigación que culminó con la salida del titular de la AGE y una veintena de funcionarios. Luego el cuerpo legislativo designó encargados de despacho y está en vías de nombrar al auditor general.

Los diputados siguen celosamente el proceso de cambio de funcionarios, pero nadie ha dicho qué pasará con las irregularidades en las alcaldías.

En principio, debieron reportar sus cuentas en la segunda quincena de septiembre de 2013, pero lo hicieron a principios de marzo, lo cual seguramente implica una sanción, pero lo han pasado por alto.

Tampoco se sabe cómo se procederá por los faltantes millonarios en las cuentas. Al contrario de la gran difusión que se ha dado al cambio de los funcionarios traidores, sobre este asunto han guardado total silencio.

Así, los cambios no tienen tinte de medidas correctivas, sino de ajuste de cuentas para que en adelante ningún funcionario se atreva a alterar el orden prestablecido que mantiene a salvo el secreto con que los diputados de los diferentes partidos arreglan cuentas chuecas y cada quien protege a sus cómplices.