La activista Gabriela Sánchez López levantó la huelga de hambre y el plantón que instaló el miércoles ante la sede de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en demanda de que ésta garantizara la protección de su vida y la ayudara a impugnar la actuación de la justicia jalisciense, luego de que comisionados de ese organismo prometieron auxiliarla.

Julio Hernández Barros, comisionado de la CEAV, explicó en entrevista que Sánchez fue atendida horas después de que instaló una casa de campaña frente al inmueble ubicado en Eje 6 Sur 1137, colonia Del Valle.

“Cuando vimos que su queja se dirigía a la mala actuación de los jueces del estado de Jalisco por el caso de su hija –quien tiene discapacidad visual y mental y fue víctima de abuso sexual, infligido por un maestro que salió libre poco después de ser arrestado–, le dijimos que tendría un asesor jurídico para apelar” del fallo del juez que dejó salir al agresor, explicó el abogado.

Además, le dijimos que vamos a darle a ella y a su hija todo el seguimiento sicológico y jurídico, con lo que quedó satisfecha. La acompañamos a su domicilio, platicamos sobre su caso y lamentamos la resolución de la justicia de Jalisco, a la que mandamos un oficio pidiéndole que sea bien atendida.

Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, saludó la reacción de la CEAV, pero advirtió que si este órgano no cumple su palabra, Sánchez volverá a movilizarse.