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Son una tradición en estos espectáculos, señalan en marcha de Buenavista al Zócalo

Protestan trabajadores de circos por prohibición al uso de animales

Demandan al jefe de Gobierno recibirlos y escucharlos para exponer su punto de vista sobre el asunto

No fuimos consultados por diputados, aseguran

Se viola nuestro derecho a laborar

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Trabajadores de circos marcharon de Buenavista al Zócalo, donde protestaron contra la prohibición de la utilización de especies no humanas en sus espectáculos en la ciudad de México, que el lunes pasado aprobaron los legisladores localesFoto María Meléndrez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 11 de junio de 2014, p. 33

En protesta por la aprobación de la nueva disposición que prohíbe la presentación de animales en circos, más de 2 mil trabajadores de este giro marcharon de Buenavista al Zócalo.

Payasos, magos, malabaristas, acróbatas y trapecistas, con diminutos y brillantes atuendos desfilaron al lado del personal administrativo y de apoyo en contra de eliminar esa tradición.

Los animales son una tradición en el circo, Queremos admirar a tigres, leones y elefantes, y Todo México quiere un circo con animales, fueron algunos de los mensajes que en las pancartas portaban los manifestantes, en su mayoría pertenecientes a los circos Fuentes Gasca, Atayde y Hermanos Vázquez.

Armando Cedeño, presidente de la Unión Nacional de Circos, solicitó al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que los escuche, tras la decisión de los diputados locales de PRI y PAN, encabezados por el grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), de prohibir la presentación de animales en esos espectáculos.

Asimismo, demandó a la sociedad capitalina reflexionar qué ha hecho el PVEM en favor del pueblo: lo único que ha hecho es molestar a la gente del circo; en eso ha concentrado toda su fuerza y todo su poder económico, ¡en darles a los del circo! para que sea su bandera en 2015 y diga ¡ganamos circo sin animales!, ¡voten por nosotros!, porque de ahí en fuera el PVEM no ha hecho nada en favor de la ciudadanía, expresó.

La idea es que el jefe de Gobierno nos atienda y escuche, porque están (los diputados) violando nuestro derecho a trabajar, pese a que ejercemos una profesión lícita. Están legislando con base en mentiras y sin nunca haber consultado a los afectados, que somos nosotros, como gente de circo; ni a las asociaciones de médicos veterinarios, sostuvo.

El diputado local del PRD Alejandro Ojeda –uno de los pocos legisladores que se abstuvieron el lunes pasado de aprobar esa ley– aseveró que el PVEM navega con una doble moral: por una parte está preocupado en, supuestamente, proteger a los animales de los circos, y por otra está en favor de la pena de muerte. Consideró que el proceso legislativo no está agotado, por lo que todavía hay tiempo para revertir esa decisión.

El lunes anterior, la ALDF aprobó reformas a la legislación en la materia, que en su fracción quinta bis precisa: queda estrictamente prohibido presentar en espectáculos circenses, obsequiar, distribuir, vender y en general efectuar cualquier uso de animales vivos, así como utilizarlos como premios en sorteos, juegos, concursos, rifas, loterías, para tomarse fotografías o cualquier otra actividad análoga.

Por otra parte, en la sesión de este martes, la ALDF aprobó reformas al artículo 350 bis y 350 ter del Código Penal del Distrito Federal, el cual quedó como sigue: “Artículo 350 bis. Al que intencionalmente o por negligencia realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana, causándole lesiones de cualquier tipo sin que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrán de seis meses a dos años de prisión y de 50 a cien días multa.

Artículo 350 ter: Al que intencionalmente o por negligencia cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana, provocándole la muerte, se le impondrán de dos a cuatro años de prisión y de 200 a 400 días multa, así como el aseguramiento de todos los animales que pudiera tener bajo su cuidado o resguardo, en términos de lo dispuesto por el artículo 54 de éste código.