Opinión
Ver día anteriorLunes 16 de junio de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
De nuestras Jornadas

Líderes de la sección 32 del SNTE ganan más que el gobernador

E

l salario que como profesor comisionado obtiene el presidente de la junta de coordinación política de la legislatura estatal, aparte de ser un secreto, no es asunto menor comparado con la manera en que ha sabido sortear las altas y bajas de la política, incluso con mayor habilidad y mañas que la propia Elba Esther Gordillo. Durante 30 años Juan Nicolás Callejas Arroyo ha decidido todos y cada uno de los más elementales temas relacionados con la vida de la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una de las más grandes del país por número de afiliados.

Plazas magisteriales, posiciones políticas en municipios, cargos burocráticos en la estructura de la Secretaría de Educación de Veracruz –todo resultado de negociaciones políticas en pago a su experiencia en ingenieria electoral por medio de las delegaciones ubicadas en cada uno de los 212 municipios veracruzanos– son la fuente más visible del caudal de riqueza personal (ranchos, cuentas bancarias) que, se asegura, ha atesorado el profesor, quien desde hace más de cinco sexenios no ha puesto pie en un aula.

De hecho, alrededor de Juan Nicolás Callejas se ha construído una larga historia, paradigmática de lo pródigo y generoso que puede llegar a ser el sistema con sus prohombres. A este personaje –uno de decenas que pululan en Veracruz–, que ha sido en cinco ocasiones diputado local y federal, se le atribuye una fortuna personal que no corresponde con sus tres años de profesor de primaria, 12 de inspector escolar y 10 de profesor de primaria nocturna, según su currículo (habría que preguntarle cómo le hizo para cubrir sus horas cuando se traslapaban con sus encargos de legislador).

Para no perder el control de la sección 32, luego de ser postulado el año pasado a otra curul plurinominal, el profe le prestó la secretaría general a Juan Nicolás Callejas Roldán, su vástago, quien percibe un sueldo mensual de 163 mil 126 pesos, naturalmente, en calidad de comisionado.

Generoso protector de la familia, Pedro Callejas Roldán, otro de sus bienamados hijos, posee dos plazas federales: una de 66 mil 141 pesos y otra de 54 mil 781, por concepto de apoyo a la secretaría general; en ambos casos, los recursos provienen del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), convertido en un agujero negro por medio del cual el clan Callejas obtiene mayores percepciones que los 72 mil 409 pesos mensuales con que se tabula el salario del gobernador.