Opinión
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Andanzas

Nueva compañía de danza

MXCB, gala

U

n grupo de jóvenes audaces, deseosos de expresarse en el contexto de sólido estatus profesional, con la experiencia de años de intenso trabajo y estudio en la barra y el escenario, encabezados por el bailarín Jasmany Hernández Negret, ex miembro de la Compañía Nacional de Danza y del Ballet Nacional de Cuba (en el que se formó), decidieron conformar una nueva compañía y experimentar con un ánimo de viento nuevo y la frescura de las obras de Yazmín Barragán. Es una agrupación optimista, llena de energía, seria y de alto nivel.

La compañía se llama MXCB, (México City Ballet), que se define como un grupo de ballet contemporáneo fogueado con coreógrafos y ejecutantes de trayectoria y renombre internacional, pues han bailado con los artistas más laureados y conocidos de esta nueva corriente, que con base en la sólida estructura del academismo clásico, introduciendo la fuerte tendencia mundial de la danza contemporánea, en una simbiosis expresiva intensamente de nuestro tiempo y realidad, intentará ser el mayor referente de esta tendencia y colocar a México como referente en el panorama mundial de la danza.

En MXCB, Gala ofrecerá al público de la ciudad de México –el domingo 29 de junio en el Teatro de la Ciudad a las 18 horas– un interesante programa con música en vivo de autores como Dvorak y Johan Sebastian Bach, interpretada por seis músicos (cinco cuerdas y un pianista), dirigidos por César Martínez, en una coproducción del Gobierno de la Ciudad de México y la coordinación del Sistema de Teatros del Distrito Federal, según la convocatoria publicada en su momento por la cual este nuevo grupo o compañía logra el apoyo, amén de los interesantes proyectos a futuro cercano.

México City Ballet tiene una visión clara e incluyente de la sociedad mexicana, con la cual se propone interactuar en la producción de sus programas, como videos, versiones novedosas de obras consagradas, comedia, piezas para niños, así como generar un centro cultural que permita proporcionar servicios a chicos y grandes, no sólo de danza y ballet, sino de canto, teatro, cine, iluminación, producción y una serie de cosas siempre necesarias en la cultura, como la producción y coordinación de festivales y concursos de danza y coreografía, video, decorados, etcétera.

MXCB se rige por un consejo directivo que encabeza Hernández. El grupo está lleno de ilusiones y energía muy acordes a las necesidades culturales del país, en el que para todos hay, sabiéndolo organizar.

En entrevista, Hernández responde que no tiene temor alguno de lanzarse con sus compañeros a proyectos tan aparentemente costosos. Convencido de que audacia es el juego, antes que languidecer por la rutina sin opciones, afirma que una multitud de jóvenes está ansiosa de abrir caminos y conquistar el futuro. Esos jóvenes quieren, como nosotros, expresar lo que la gente siente y desea decir. Que mejor que entenderlos, conocerlos, penetrar el alma de los mexicanos, de nuestra gente y traducirla en arte y cultura. Todo es una aventura de vida o muerte, y nosotros apostamos por el futuro y lo que creemos sin discriminación alguna.

Evidentemente el entusiasmo de Hernández irradia optimismo y seguridad. Toca ahora ver cuándo el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) suelta de verdad los millones retenidos, asignados a proyectos –que siempre hay– ante la maquinaria interminable, lenta y perezosa, que es capaz de quemarle las alas a cualquiera, menos a sí misma, y asociados, la cual perdura por generaciones como salta a la vista, y no pocos hemos vivido.

Consulte, pues, cartelera y vaya al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris de la Ciudad para ser testigo, junto con su familia, de un canto de libertad y fuerza extraordinaria, bagaje y riqueza de esta compañía, pues es todo lo que tiene, por ahora: no hay sueldos ni salarios. Es un regalo de vida para todos ustedes, el público mexicano. La cita es el 29 de junio, a las 18 horas. Allá nos vemos.