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Crisis humana

Detenidos, el estatus formal en Estados Unidos de madres migrantes con sus hijos

Ordena Obama abrir más centros de detención y acelerar deportaciones
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Un menor de origen hondureño recoge su ropa que lavó en un albergue de Reynosa, Tamaulipas, en espera de seguir su viaje hacia Estados UnidosFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 21 de junio de 2014, p. 4

Nueva York, 20 junio.

Ante lo que llama una situación humana urgente, por la ola de madres y niños migrantes centroamericanos y mexicanos que abruma la frontera texana, el gobierno de Barack Obama respondió hoy con medidas para abrir más centros de detención y la aceleración de deportaciones, todo ello anunciado en el Día Mundial de los Refugiados.

Con las medidas anunciadas, el gobierno de Obama abrirá centros de detención dedicados sólo a madres y sus hijos menores. Ahora serán formalmente designados como detenidos, mientras esperan la determinación de sus casos ante tribunales migratorios.

Por la saturación de estos tribunales, que implica demoras hasta de años en la resolución de casos hasta, el gobierno también declaró que asignará más jueces y abogados a la región del valle del río Bravo, en Texas –principal punto de ingreso– para acelerar la evaluación de solicitudes de asilo de las mujeres que llegan con niños, para deportar más rápidamente a los que no califican.

Junto con ello, las madres con hijos que son liberadas bajo condición de que se presenten luego ante tribunales migratorios tendrían que aceptar la portación de un brazalete electrónico para permitir su rastreo.

Todo esto fue anunciado en el Día Mundial del Refugiado, que el presidente Obama declaró hoy como fecha para honrar la capacidad de superación de aquellos que huyen de la violencia y la persecución, y la dedicación de aquellos que los ayudan, y festejó que Estados Unidos ofrece más asistencia humanitaria y admite más refugiados que cualquier otro país. Subrayó que los desafíos que superan los refugiados tienen resonancia con los estadunidenses, ya que este país fue construido por gente que huyó de la opresión y la guerra, buscó la oportunidad, y trabajó día y noche para rehacerse en esta nueva tierra.

Hasta ahora, el gobierno de Obama argumentaba que los factores que están generando la ola sin precedente de 39 mil mujeres con niños captados por la Patrulla Fronteriza (entre el 1º de octubre de 2013 y el 15 de junio de 2014) y 52 mil menores no acompañados (en ese mismo plazo) eran las condiciones de pobreza y violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador, origen de la gran mayoría.

Por su lado, los republicanos acusan que la crisis es resultado de la mala aplicación de las leyes migratorias y el débil control fronterizo de Obama. Hoy el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, instó a Obama a desplegar de inmediato a la Guardia Nacional a nuestra frontera sur para enfrentar la crisis humana. En una carta enviada a Obama, acusó: las políticas de su gobierno han incidido directamente en la creencia de los migrantes de que una vez en territorio estadunidense podrán permanecer de manera indefinida.

Al parecer, la Casa Blanca cedió hoy en parte ante esos argumentos, aunque rechazó la propuesta del envío de tropas al anunciar las medidas, entre otras iniciativas diseñadas para intentar frenar el flujo sobre todo de menores de edad.

Asimismo afirmó que la crisis es nutrida por una falsa percepción, en gran parte propagada por las redes de tráfico de migrantes en los países de origen, de que se están otorgando permisos para madres con hijos o menores no acompañados para permanecer en el país. Esto se está promoviendo de manera deliberada, comentó Cecilia Muñoz, directora de política nacional de la Casa Blanca, en una teleconferencia con medios.

Ante ello, el gobierno de Obama y sus representantes diplomáticos en los países de origen reiteran el mensaje de que no sólo no se otorgan permisos para permanecer aquí, sino que todo migrante que ingresa sin documentos está sujeto a la deportación, y que los menores no serán beneficiados por medidas de protección si llegaron antes como menores de edad.

Las medidas anunciadas hoy no serán aplicadas a los menores no acompañados, ya que por ley se les otorga un trato diferente; son trasladados por las autoridades migratorias a la Secretaría de Salud y Servicios Humanos (supuestamente dentro de un plazo de 72 horas), que los coloca en albergues hasta encontrar familiares o tutelas certificadas que se encargan de ellos con la condición de que se presenten ante tribunales migratorios.

Por otra parte, la Casa Blanca anunció que enviaría un total de 9.6 millones de dólares adicionales para apoyar a los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras para el retorno y reintegración de mujeres y niños deportados. Además anunciaron decenas de millones en asistencia adicional a programas para mejorar la seguridad pública, enfrentar a bandas criminales, y para iniciativas con juventud y promoción de oportunidades económicas en esos tres países.

Aunque el enfoque ha sido sobre los centroamericanos, vale recordar que aproximadamente una cuarta parte del total de los menores no acompañados –12 mil 146– abordados por la Patrulla Fronteriza son mexicanos.

Defensores de migrantes y de derechos civiles exigen medidas más humanitarias, pero también critican que la falta de la reforma migratoria prometida contribuye a este fenómeno, ya que ha dejado sin recurso legal a los migrantes indocumentados en este país para lograr la reunificación de sus familias, especialmente con sus hijos.

Antonio González, presidente del William C. Velasquez Institute, comentó a La Jornada que esta ola es más bien una crisis de refugiados y, por tanto, tal vez debería intervenir la Organización de Naciones Unidas, para que establezca centros de refugiados y garantice sus derechos humanos en Estados Unidos.