Querétaro, Qro., 22 de junio.

Jesús Almaraz Esquivel, de 21 años de edad, estudiante del sexto semestre de la licenciatura en administración en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), desapareció el pasado primero de junio, y ante la falta de respuesta oportuna de las autoridades, unos 350 alumnos de esa casa de estudios se abocaron a su búsqueda.

Adriana Moreno Álvarez, de 21 años, novia del estudiante de la UAQ campus Cadereyta de Montes, donde ambos viven, narró que el primero de junio se despidieron a las 22 horas y no ha vuelto a saber de él.

Las policías estatal y municipal, así como la Dirección de Investigación del Delito de la procuraduría estatal, fracasaron en la búsqueda que emprendieron el jueves pasado en ese municipio, pese a que utilizaron perros y un helicóptero.

Adriana recordó que Jesús le enviaría un mensaje de texto para avisarle que ya había llegado a casa, lo que no ocurrió. Ella le envió un mensaje, pero no obtuvo respuesta. La mañana del 2 de junio Adriana recibió una llamada de los familiares de Jesús a las 6:30 horas. Le preguntaron si el joven se había quedado con ella, porque no llegó a su casa.

Las familias de Jesús –quien coordina un proyecto con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para elaborar pintura a base de nopal– y de Adriana buscaron al estudiante en el hospital de Cadereyta, en la secretaría de seguridad pública municipal y en las calles por donde solía transitar, sin localizarlo. Entonces iniciaron ante el Ministerio Público la averiguación previa CH/22/2014 por desaparición.

El 4 de junio unos 350 estudiantes de la UAQ, divididos en grupos de 15 a 20 personas encabezadas por un profesor, peinaron calles, cerros, terrenos baldíos, barrancos y comunidades, y organizaron una brigada de perifoneo. Distribuyeron folletos y volantes, colocaron lonas en diferentes puntos de la cabecera municipal y en demarcaciones aledañas.

El Ministerio Público inició diligencias el 6 de junio, cuatro días después de que se presentó la denuncia, indicó Adriana. Peritos recorrieron junto con ella el trayecto que realizó con Jesús el primero de junio horas antes de que él desapareciera. En la agencia del Ministerio Público aseguraron que el joven se fue por su propia cuenta.

Según Adriana, la ficha informativa de Jesús que la procuraduría estatal exhibe en su página electrónica tiene mal escrito uno de los apellidos y no ofrece señas particulares.

Recordó que el 10 de junio detectó que los volantes pegados en postes de la cabecera municipal estaban cortados y la lona más visible con la foto de Jesús y sus señas particulares fue quitada.

El edil priísta Rodrigo Mejía Hernández dio a conocer el 14 de junio que ordenó quitar volantes y lonas para evitar paranoia. En entrevista, agregó que desde la desaparición del estudiante se han recibido 20 denuncias falsas de secuestros, y descartó declarar toque de queda.

El 6 de junio entró en vigor la Ley estatal para prevenir, investigar, sancionar y reparar la desaparición de personas. El artículo 7 de esta norma obliga a las autoridades a iniciar de oficio, de manera eficaz y urgente, las acciones para lograr la localización y el rescate de la víctima, a fin de preservar al máximo posible su vida y su integridad física y sicológica.

La ley estatal tipifica como delito la desaparición de personas a manos de particulares y la sanciona con penas de 12 a 40 años de prisión. Asimismo prevé sanciones para quienes por omisión propicien la muerte de la víctima o la sometan a tortura u otros tratos crueles e inhumanos.