Bagdad, 23 de junio.

El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, prometió hoy a Irak un apoyo intenso y sostenido para luchar contra el yihadista Estado Islámico de Irak y Levante (conocido como Isil), el cual representa una amenaza para la existencia del país.

Al realizar una visita sorpresa al país petrolero, Kerry se reunió con el primer ministro iraquí, el chiíta Nuri Maliki, en Bagdad, a quien reiteró el compromiso de Estados Unidos de proteger la seguridad e independencia de Irak.

Es el momento de que los líderes de Irak tomen decisiones. Irak se enfrenta a una amenaza existencial y los dirigentes iraquíes deben responder a esta amenaza, declaró en conferencia de prensa.

Kerry aseguró que el respaldo de su país a Irak será intensivo y sostenido. Además, señaló que si los líderes iraquíes llevan a cabo las medidas necesarias para mantener unido el país, el apoyo estadunidense será aún más eficaz.

Maliki aseveró que la ofensiva de los yihadistas del Isil supone una amenaza para la paz en la región y el mundo, según un breve comunicado divulgado por su oficina.

Kerry llegó a Bagdad en el marco de una gira por Medio Oriente y Europa. La estancia del jefe de la diplomacia estadunidense duró sólo unas horas. Posteriormente viajó a la norteña localidad de Erbil, donde se reunió con el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani.

En el terreno, al menos 69 detenidos murieron durante un ataque de los insurgentes del Isil contra el convoy en que viajaban en la zona sur de Bagdad, reportaron fuentes oficiales. Un policía y ocho rebeldes armados también perecieron durante los choques que se desataron tras el ataque en el área de Hashimiyah, en la provincia de Babil. No se informó inmediatamente sobre la forma en que murieron los detenidos.

Las fuerzas de seguridad iraquíes retomaron este lunes el control de Al Waleed, puesto fronterizo con Siria, el cual fue tomado brevemente por los insurgentes el domingo, indicaron fuentes oficiales.

Los militantes se retiraron sin pelear, aseguraron las fuentes. Otros dos puestos fronterizos entre Irak y Siria, el de Al Qaim y Rabia, aún están en manos de los insurgentes.

A todo esto, Irán reforzó sus operaciones de vigilancia a lo largo de su frontera con Irak, ante el avance de los rebeldes islamitas en el país vecino, declaró el ministro del Interior, Rahmani Fazli.