Río de Janeiro, 26 de junio.

La historia de Luis Suárez no tuvo un final feliz en la Copa del Mundo. Aplaudido hace apenas una semana por su increíble recuperación de una cirugía de meniscos, el ídolo de Uruguay se fue expulsado de la justa brasileña por morder al italiano Giorgio Chiellini, en el partido que aseguró la clasificación de su celeste a octavos de final.

La FIFA lo suspendió nueve partidos con la selección de su país y cuatro meses de cualquier actividad futbolística, sanciones que lo marginarán de buena parte de la Copa América 2015 y de las nueve primeras fechas de la próxima temporada de la Liga Premier inglesa con su club Liverpool.

Unas 500 personas con banderas uruguayas y carteles críticos hacia la FIFA se congregaron en el aeropuerto Carrasco de Montevideo para esperar a Suárez, quien se embarcó en un avión privado desde Natal junto con su esposa, sus dos hijos y un funcionario de la Asociación de Futbol de su país. Inclusive ahí estuvo el presidente José Mujica, quien se retiró cuando el vuelo retrasado de Brasil aún no había llegado.

El delantero de 27 años permanecería en Montevideo hasta que se aclare su panorama y pueda decidir si vuelve a Europa o permanece en su país.

Este comportamiento no puede ser tolerado en una cancha de futbol, mucho menos en una Copa del Mundo, donde millones de personas están atentas a lo que ocurre, expresó el director de la comisión disciplinaria de la FIFA, Claudio Sulser.

El castigo de Suárez comienza de inmediato, por lo que se perderá el partido de este sábado contra Colombia por los octavos de final del Mundial.

La suspensión es la segunda más larga impuesta a un futbolista en una Copa, después de la sanción de 15 meses a Diego Armando Maradona por dopaje, en 1994.

El presidente de la AUF, Wilmar Valdez, indicó que el organismo apelará ante la FIFA en un plazo de tres días y consideró que la sanción es demasiado dura para la falta. No hay tantos elementos de prueba contundentes como para llegar a ese castigo, pero respeto la decisión.

La FIFA, que también impuso a Suárez una multa de 100 mil francos suizos (112 mil dólares), advirtió que la sanción seguirá mientras dure el proceso de apelación.

Suárez no alineó en el juego de la derrota ante Costa Rica (3-1), pero apareció recuperado en el segundo partido, en el que marcó un doblete en el triunfo 2-1 sobre Inglaterra que encarriló a Uruguay, y luego en la victoria 1-0 sobre Italia selló la clasificación y de paso eliminó a la azzurra.

El jugador fue suspendido por tercera vez en su carrera por morder a un oponente. En 2010, fue sancionado siete partidos cuando jugaba con el Ajax en la liga holandesa, y en 2013 lo castigaron 10 encuentros con Liverpool en la Liga Premier.

El presidente de Uruguay, José Mujica, expresó su solidaridad con el jugador. Según el noticiero televisivo Subrayado, el mandatario habló esta tarde con el entrenador de la selección, Óscar Tabárez, actualmente en Brasil, y le transmitió su saludo a todos los jugadores, técnicos y dirigentes uruguayos.

Sepan que todos estamos con ustedes, le dijo a Tabárez y aseguró que la selección sabrá cómo salir adelante de esta situación. Precisó que el mensaje era en nombre del gobierno y del suyo propio.

Mujica reunió a miembros del Poder Ejecutivo para analizar la sanción de Suárez, mientras la ministra de Deporte, Liliam Kechichian, quien se reunió hoy con el mandatario, dijo que el gobierno estudiará qué pasos seguirá ante una sanción que consideró excesiva, la cual más bien parece una condena que una pena.

Kechichian enfatizó que la principal preocupación ahora debe ser apoyar al ser humano Luis Suárez, más allá del deportista, en un hecho que afecta a toda la sociedad uruguaya.

La indignación reina entre los uruguayos por el fallo de la FIFA, que consideran excesivo, y se manifestaron a través de las redes sociales con mensajes de aliento a Suárez y a la celeste, que este sábado enfrenta a Colombia.