Zacatecas, Zac., 26 de junio.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene actualmente una especial preocupación, porque en México no hay paridad de género respecto a la intervención de las mujeres en dos áreas: los ámbitos municipal y empresarial son los sectores donde vemos menos participación, afirmó Ana Güezmes García, directora regional de la ONU-Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana.

En entrevista colectiva, refirió que si bien en México hay importantes avances en los ámbitos educativo y académico, todavía la participación económica es muy baja en las mujeres con respecto a los hombres.

La funcionaria de la ONU participó este jueves en el Encuentro estatal de mujeres líderes políticas, organizado por el Instituto Electoral de Zacatecas. En entrevista con medios locales, Güezmes García dijo que lo que ONU-Mujeres mide cada vez más la igualdad de resultados, la igualdad en los hechos, por ello es evidente que durante los años recientes se ha avanzado en México al incrementarse en 30 por ciento la presencia de mujeres en legislativos estatales.

Lamentó que aunque el país “cuenta con la generación de mujeres más educada de la historia, la participación económica de las mujeres es muy baja en relación con los hombres. Estamos hablando de apenas 43 por ciento de mujeres que tienen estudios y están en edad de trabajar y que se encuentran empleadas, contra 75 por ciento de los hombres en condiciones similares.

Y cuando las mujeres participan en el mercado laboral, muchas veces lo hacen recibiendo menos salario por trabajo de igual valor, todavía en puestos de menor desarrollo, muchas veces con discriminación, señaló.

Otra área que la ONU–Mujeres revisa es el acceso a activos, que incluye el ingreso a la propiedad, a la tierra, al crédito y el llamado impuesto invisible, que es el trabajo y el tiempo que dedican las mujeres al cuidado no remunerado de niños y ancianos. En América Latina las mujeres dedican hasta el triple de horas a este tipo de labores más que los varones, sostuvo.

Indicó que para equilibrar la situación, la ONU–Mujeres promueve que los gobiernos latinoamericanos desarrollen políticas para involucrar más a los hombres en el desarrollo, como licencias de paternidad y, sobre todo, servicios de cuidados públicos, como estancias infantiles y asilos.

Pero la tercera área que más nos duele es eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todas sus formas, indicó.