Opinión
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Ciudad Perdida

La ocurrencia del No circula

El GDF abre el diálogo

Su majestad el auto

L

a noche de anoche, en las oficinas de la Secretaría de Gobierno de la ciudad de México, afectados por las modificaciones al programa Hoy no circula y las autoridades, lograron acuerdos que disipan la posibilidad de que este fin de semana se cierren las principales arterias del Distrito Federal, como medida de protesta, aunque aún hay grupos, una minoría, nos aseguran, que tratarán de efectuar movilizaciones que podrían afectar algunas vías de comunicación.

Hasta donde se sabe, tianguistas y artistas, principalmente músicos, por ejemplo de la Plaza Garibaldi, tendrán trato especial del gobierno para que sus actividades no sean golpeadas por la medida. Los acuerdos se construyeron con representantes de cuando menos 400 diferentes grupos que rechazaban las medidas.

Será cuestión de análisis en algún futuro posiblemente cercano, pero lo que ocurre en la ciudad de México merece uno ahora. Una medida como restringir que los vehículos con antigüedad de 15 años o más, que no se mantengan en condiciones óptimas, puedan circular los sábados, ha causado irritación entre buen número de poseedores de vehículos con esas características; pero las modificaciones a las leyes con las que el PRI está regalando los recursos energéticos del país, o bien las triquiñuelas que se fabrican en el Congreso para otorgarle mayor poder a Televisa, no logran despertar la indignación de nuestra gente.

No se trata, desde luego, de meternos a defender lo indefendible, en este caso la medida con la que la secretaria de Medio Ambiente en el Distritio Federal ha llevado al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a un conflicto que cada día crece más y amenaza con convertirse en un problema mayor para su gestión.

Y sí, la ocurrencia de la señora Müller no tiene defensa. La funcionaria explica, o trata de explicar, que la medida tiende a evitar que la salud de los capitalinos se vea afectada por las emisiones contaminantes de los vehículos viejos, cuyos motores no cumplen con las condiciones para no contaminar. Pero esto parece una gran contradicción.

Basta recordar lo que aquí se ha dicho: ¿para qué se eliminaron carriles por donde transitaban los automotores, y destinarlos al desplazamiento de las bicicletas, si ello conlleva, necesariamente, a hacer más lenta la circulación de los automóviles, a una mayor quema de combustibles, lo que a su vez eleva el número de emisiones tóxicas, si en lo que se piensa es en que la contaminación no cause más enfermedades a los capitalinos?

No sería nada extraño que dentro de algún tiempo alguna armadora de autos, por ejemplo, anunciara que dará facilidades extraordinarias a quienes decidan cambiar sus unidades por algunas más modernas. También podría ser, nadie nos lo ha dicho, que los vendedores de vehículos usados construyeran nuevas posibilidades para que quien lo requiera y necesite adquiera una unidad.

Hay que recordar que en esta ciudad la importancia de los vehículos es toral. A la falta de un transporte masivo que cumpla con las necesidades de la población, lo autos, las camionetas, los vehículos particulares, tienen una relevancia más allá de lo creíble. Basta saber que hay quien incluso bautiza sus vehículos y los considera parte de la familia. Por eso, también se niegan a separarse de ellos.

De pasadita

Así que los panistas detenidos en Brasil ya fueron despedidos de sus cargos en la delegación Benito Juárez, como si la actitud de esos militantes fuera algo absolutamente inusual. Pero, ¿será así o todos los de ese signo político, que también se identifican con el nazismo, están cortados con la misma tijera?

Ya es hora de quitarles la máscara de santones. Y es que estos políticos tienen varias, basta recordar que el más importante de ellos, Felipe Calderón –aquel que fue presidente espurio– fue también muy criticado porque algunas de sus decisiones fallidas las habría tomado durante alguna alteración de la conciencia. Así que no hay que alterarnos; así son, nada más. ¿O, qué piensa usted?