México. Calidad de la Ciudadanía
l Instituto Federal Electoral (hoy INE), con la colaboración del Colegio de México realizó un Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México, recién publicado. Algunas de sus principales conclusiones son:
1. Justicia y estado de derecho
• Discriminación.- Práctica que es todavía un mal presente (y extendido) en la sociedad mexicana (Gráfico 1).
• Inseguridad.- Esta es hoy una de las principales preocupaciones de la ciudadanía; 12 de cada 100 ciudadanos ha sido víctima directa de un delito.
• Denuncia.- De éste 12%, sólo el 39% hizo algo por denunciar y el 61% no hizo nada. Las razones principales de no hacerlo son: porque no sirve para nada 63%; falta de confianza en las autoridades 52%; y malas experiencias con éstas 40%
De quienes denunciaron el delito en su contra, 32% lo hizo a un policía cercano y 74% al Ministerio Público; de éstos últimos, 23% opina que sí se resolvió su problema, 23% que parcialmente, y 54% que no sirvió (Gráfico 2).
• Legalidad.- La mayoría de los encuestados (66%) opina que en el país la ley se respeta poco o nada (Gráfico 3).
2. Participación no electoral
• Conversar con otras personas sobre política es la participación más común 39% entre los mexicanos, seguida por la asistencia a reuniones de cabildo 12%, colaboración en campañas electorales 11, vía alguna red social en Internet 10, firmando documentos de protesta 9, en manifestaciones públicas 6,... participando en una huelga 2%.
3. Vida comunitaria
• De la participación ciudadana en organizaciones civiles, la mayor membresía (activa o previa) se da en asociaciones religiosas 20.9% y de padres de familia 18,8, seguidas de organizaciones deportivas 14.8, partidos políticos 12.0, sindicatos 11.4, y agrupaciones estudiantiles 10.2
• Sobre la protesta bloqueando calles (y carreteras), una mayoría del 57% está en desacuerdo (algo 20.6 y mucho 36.4), y el 27.1% está de acuerdo (17.1 algo y 10.0 mucho) (Gráfico 4).
• Si bien los mexicanos generalmente rechazan las formas de protesta más disruptivas, ante la afirmación de que "los políticos se preocupan por la gente", el 72% la rechaza (22.4 algo y 49.6 totalmente) (Gráfico 5).
4. Valores y calidad ciudadana
• En la visión sobre el sistema político, sólo el 53% de los ciudadanos opina que uno democrático es preferible (Gráfico 6).
• Peor aún, la mitad considera a la democracia como un sistema donde muchos participan y pocos ganan (Gráfico 7).
• Grave es también el arraigamiento de la desconfianza dentro de la sociedad; sólo el 28% de los encuestados opina que sí se puede confiar en la mayoría de las personas, ante el 70% que opina que no se puede confiar.
• Respecto al nivel de confianza en las instituciones y organizaciones, apenas tres reciben aceptación de más de la mitad de la población: el ejército 62%, los maestros 56, y las iglesias 55 (Gráfico 8). Sólo uno cada tres mexicanos tiene confianza en los gobiernos y los medios de comunicación, y de ahí en declive sólo 26% confía en los empresarios, 24 en los jueces, 22 en las policías, 21 en los sindicatos, 18 en los partidos políticos y 17 en los diputados (no se incluyó a los senadores pero no deben andar muy lejos). El propio IFE / INE sólo tiene la confianza del 34% de los ciudadanos.
Conclusiones generales
El Informe país muestra que México se encuentra en un complejo proceso de construcción de ciudadanía que se caracteriza, en términos muy generales, por una desconfianza en el prójimo y en la autoridad - especialmente en las instituciones encargadas de la procuración de justicia -; en la desvinculación social de redes que vayan más allá de la familia, los vecinos y algunas asociaciones religiosas; y en general, por un desencanto con los resultados que ha tenido la democracia.
Una democracia de calidad es una tarea compartida que requiere una vasta suma de esfuerzos. Si queremos una democracia de calidad es importante contar con ciudadanos organizados que denuncien abusos y desvíos, llamen a cuentas a sus gobernantes, propongan e implementen soluciones a los problemas que les aquejan y se conviertan en un contrapeso al Estado. La consolidación democrática exige instituciones que generen confianza e incrementen la responsabilidad del gobierno frente al ciudadano común. Esto sólo pueden hacerlo los gobiernos si responden con prontitud y eficacia al interés público, eliminan las prácticas corruptas y protegen las nuevas libertades.
El Informe, a partir de sus hallazgos, hace un llamado cívico e invita a todos como ciudadanos, desde sus distintos ámbitos de competencia, a emprender acciones que permitan la consolidación del ejercicio pleno de la ciudadanía en México.
Al Congreso le toca legislar para que la participación y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos sean más sencillos y menos costosos, así como para promover su acceso igualitario a bienes y servicios públicos. A las instituciones les toca trabajar en favor de la recuperación e incremento de la confianza de los ciudadanos. Esto será posible siempre y cuando se abran canales de comunicación, control y participación ciudadana en el proceso de la toma de decisiones de los asuntos públicos. A los ciudadanos nos toca aprovechar esa legislación y esos canales para pasar de la pasividad a la actividad y al ejercicio pleno de nuestros derechos.
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