Alrededor de 500 elementos del Ejército mexicano y las policías Fuerza Estatal y Ministerial se hicieron cargo de manera provisional de la seguridad de la cabecera municipal de Chilapa, en el estado de Guerero, después de dos días de enfrentamientos a balazos entre presuntos grupos de la delincuencia organizada que dejaron un saldo de 14 muertos y cuatro policías estatales heridos.

Desde el pasado miércoles se suspendieron las clases, por indicaciones de la Secretaría de Educación estatal, incluidas las clausuras de cursos en los planteles de todos los niveles. Se pudo observar la instalación de retenes de soldados y policías a la entrada y salida de la cabecera municipal. Fue evidente que los comerciantes –que llegan cada viernes para instalarse en el tianguis dominical– no arribaron como de costumbre.

En el zócalo de Chilapa, a un costado de la catedral, había un camión y una camioneta pick up del Ejército, así como 12 patrullas de las policías estatal y ministerial; a unos 200 metros del lugar, en la calle Constitución, había otras siete patrullas de la corporación del estado.

En esta calle ocurrió el segundo enfrentamiento a balazos, donde perdieron la vida siete pistoleros y un agente estatal. Aún se observan huellas de bala en varias puertas, además de manchas de sangre en las paredes y el suelo.

A una cuadra de este lugar se ubica la escuela primaria Benito Juárez, donde se suspendió la clausura del turno matutino, sólo se realizó la del turno vespertino, apenas ayer (jueves), dijo la intendente.

En el zócalo de Chilapa, de 24 negocios y comercios que existen, hasta las 12:30 horas apenas se habían abierto 11. Uno de los vendedores ambulantes en el zócalo dijo que se rumora que (los agresores) son gente que viene de un pueblo llamado Tlanicuilulco, del vecino municipio de Quechultenango.

Nadie quiere hablar del tema de la violencia, incluido el alcalde priísta Francisco Javier García González, quien al principio dijo que recibiría a un grupo de reporteros, aunque después argumentó que había retomado su agenda de trabajo. En su lugar envió al secretario del ayuntamiento, Edgar Salmerón Feliciano.

El funcionario rechazó que se haya decretado toque de queda; los propios ciudadanos tomaron sus precauciones, el alcalde Francisco Javier solamente invitó a la gente a que si no tenía nada que hacer, mejor no saliera de sus hogares, señaló.

Por otra parte, en la sesión del consejo estatal de protección civil, efectuado en las oficinas de Promoción Turística de Guerrero, en Acapulco, el secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo Vázquez Pérez, indicó que los gobiernos estatal y federal realizan operativos para devolver la tranquilidad a los pobladores del municipio de Chilapa. Asimismo, Jesús Martínez Garnelo, secretario general de Gobierno, mencionó: este tipo de situaciones incentiva a las dependencias correspondientes para estar más atentas y puntuales en los planes y seguimiento que ha marcado el Ejecutivo en el grupo de coordinación.