Cada vez son más los puntos de conflicto por inundaciones en distintas zonas del Distrito Federal, a pesar de la inversión en infraestructura y el despliegue de personal, de la logística gubernamental y la coordinación institucional implementada, señaló la diputada local del PRD Polimnia Romana Sierra Bárcena.

En conferencia de prensa, la legisladora apuntó que, de acuerdo con datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, en los pasados tres años el promedio de basura extraída de la red de drenaje de la ciudad supera las 20 mil toneladas, mientras entre enero y junio de este año se extrajeron 9 mil 596, lo que ha significado un gasto de 13 millones 191 mil 813 pesos al Gobierno del Distrito Federal.

Ante esta realidad, debemos reconocer que ninguna estrategia será suficiente si a la par de las acciones instrumentadas por el gobierno los ciudadanos no asumimos la responsabilidad de enfrentar esta situación de manera conjunta, agregó.

En la conferencia, el diputado Roberto Candia Ortega, también del PRD, anunció que el próximo miércoles, en la sesión de la Diputación Permanente presentarán un punto de acuerdo, de urgente y obvia resolución, para exhortar a los 16 jefes delegacionales a reforzar las medidas de vigilancia para evitar tiraderos clandestinos en las calles y la recolección de basura en las colonias en las que se ha presentado el mayor número de encharcamientos.

Les vamos a pedir que apliquen las sanciones contempladas en la Ley de Justicia Cívica a las personas que tiren basura en la calle, que van de 11 a 20 días de salario mínimo o arresto de 13 a 24 horas; y solicitaremos a los 66 diputados que, por medio de los módulos de atención ciudadana, implementemos brigadas de vigilancia y recolección de basura en las colonias más susceptibles de anegarse, explicó.

Al final, los dos perredistas dieron a conocer que en los próximos días pondrán en marcha la campaña ciudadana Si la tiras, se te regresa, con el objetivo de concientizar a la población sobre el hecho de que la basura que se acumula en las calles tapa las coladeras y provoca inundaciones o encharcamientos, y es la que vuelve a quedar en el mismo lugar donde se arrojó.