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Itacate

Dulces noticias

L

as organizaciones que protegen el medio ambiente, merecen sin duda reconocimientos por su labor en favor de nuestro planeta; muchas veces trabajan contracorriente salvando múltiples escollos. Uno de ellos es el Premio Ecuatorial que otorga cada dos años, desde 2002, a 25 organizaciones ubicadas en la franja del Ecuador, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Los requisitos para obtenerlo son haberse integrado por lo menos tres años antes de responder a la convocatoria; ser un grupo comunitario que opera en áreas rurales y localizarse en un país que reciba el apoyo del PNUD. A la fecha lo han obtenido ocho organizaciones mexicanas como Café la Selva, el Grupo de estudios Ambientales (GEA) y la Comunidad Indígena de Nuevo San Juan Parangaricutiro. El propósito es resaltar los esfuerzos locales para reducir la pobreza mediante la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad.

Este año el premio le ha sido otorgado a la organización mexicana Kolel Kab-Muuchkambal, colectivo de mujeres mayas de Campeche; obtendrán un apoyo económico y las facilidades para acudir a Nueva York a recibir este reconocimiento. Además, los representantes de las comunidades premiadas tomarán parte en una serie de actos auspiciados por la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del presente año.

Es importante saber que México ocupa el cuarto lugar en producción de miel en el mundo y es el quinto mayor exportador de este producto, y el tercero de cera de abeja. Cuando la miel se contamina con polen de transgénicos como ya ha ocurrido al menos en Campeche, los precios del producto son menores como sucede con el mercado de Estados Unidos y otros países de Latinoamérica.

Más grave aún es lo que pasa con los mercados europeos, pues 80 por ciento de los habitantes de ese continente no consumen productos transgénicos. Si además la miel se ofrece como orgánica, no puede contener ni un rastro de polen de plantas transgénicas.

Era tal la importancia de la miel que produce esta abeja sin aguijón, que el códice maya llamado Matritense le dedica 10 páginas. En maya la abeja tiene dos nombres Xuna’an Kab y Kolel Kab; su denominación técnica es Melipona beecheii.

En su Relación de las cosas de Yucatán, Diego de Landa escribió que de cera y miel abundaba esta tierra mucho. Al referirnos a sus cualidades en un Itacate (12/6/12) adelantábamos que plantar soya transgénica contaminaría a la miel maya con la consiguiente responsabilidad de la Smarnat por haber autorizado su siembra de manera ilegal. Pronto tendremos noticias del amparo que al respecto Kolel Kab interpuso.