Cultura
Ver día anteriorMartes 29 de julio de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Estrenó El paraíso en la bodega 6 de la ENAT; el 6 de septiembre concluirá temporada

David Olguín espejea el jardín ameno de Boccaccio con la violencia en el país

El montaje marca el retorno del dramaturgo a lo que siempre ha cultivado: un teatro marginal y heterodoxo

El inframundo es un viaje con muchos relatos vinculados al presente de México

Foto
Escenas de El paraíso, obra interpretada por egresados de las licenciaturas en Actuación y Escenografía de la Escuela Nacional de Arte TeatralFoto María Meléndrez Parada
Foto
Escenas de El paraísoFoto María Meléndrez Parada
Foto
Escenas de El paraísoFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Martes 29 de julio de 2014, p. 5

Mirar la realidad, pero con otros ojos, es el sueño del dramaturgo David Olguín, quien se inspiró en el Decamerón, de Giovanni Boccaccio, para crear su obra El paraíso.

Se trata de un montaje que desnuda los deseos internos de los protagonistas, sus grandes amores y el engaño, así como la inseguridad cotidiana y la violencia que en los años recientes se ha incrementado en el país.

Con la participación de los alumnos que egresan de las licenciaturas en Actuación y Escenografía de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT), la puesta en escena dirigida por Olguín se estrenó el sábado pasado en la bodega 6 de esa institución educativa y concluirá temporada el 6 de septiembre.

Con El paraíso, el también catedrático de la ENAT retorna a lo que ha realizado siempre: un teatro marginal y heterodoxo.

Centro vacacional surrealista

David Olguín (DF, 1963) utiliza un lugar inhóspito, una bodega de la escuela, y ubica al público en un surrealista centro vacacional llamado el Decamerón Cocos Resort, en el que lo extraño y desconcertante transcurre con toda normalidad.

“Emprendí el proyecto hace un año –explica el dramaturgo– como parte de un laboratorio. No existía el texto ni nada. Sólo partimos de la intuición de trabajar con Decamerón, de Boccaccio, la idea del jardín ameno, el paraíso, y como contrapunto tenemos la peste nacional que es la inseguridad cotidiana y la violencia que nos ha rodeado en los años recientes”.

Contar historias para sobrevivir a la peste bubónica, fue la idea de Boccaccio que cautivó a Olguín para narrar lo que sucede en el país, como los secuestros o la violencia, pues la inseguridad es la moderna peste que ha tocado la puerta de los mexicanos.

Con este trabajo le apostamos a lo alternativo, aunque podemos construir nuestras murallas de aire en el lugar más inesperado, transformamos una bodega inhóspita en un lugar donde se hace teatro, al final de cuentas nos amurallamos con el teatro al hablar y dialogar sobre la violencia cotidiana en este país, argumenta el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2010.

Del ensueño a la abrupta realidad

Acostumbrado a construir el texto y luego llamar a los actores, en esta ocasión el dramaturgo pensó primero en los alumnos y el guión se hizo sobre la marcha. En realidad, lo que hicimos fue lo que se llama tarjetas, escribir determinadas situaciones que me funcionaban y así se fue construyendo todo el proyecto, aclara David Olguín.

En el montaje sólo existen cuatro cuentos de las 100 historias de Boccaccio. La primera parte de la obra aborda escenas trágicas y, en la segunda, la dramaturgia es más lúdica.

En la última parte de la puesta en escena, los actores narran la historia de Alibech, una joven virgen que es engañada por Rústico, quien se aprovecha de su inocencia, pero al final nadie es inocente en este misterio sobre el mal.

El dramaturgo comparte una parte de ese paraíso al que todos tenemos acceso en nuestra vida. Cada uno de los actores enumera lo que para él representa el jardín del Edén, visiones que van desde hacer teatro, cantar, besar unos labios, oler el perfume de mamá, hasta los dedos del novio de una de las actrices.

Después de este momento de ensueño, de manera abrupta llega la realidad, esa que vemos todos los días en los diarios: el secuestro.

El inframundo es un viaje donde no son exactamente cien historias las que contamos, pero sí muchos relatos vinculados con el presente mexicano, expresa Olguín.

Francisco Medina, César Ortiz, Darinka Olmaguirre, Daniela Soto Vel, Fabrizio Grajeda, Zamira Franco, Juan Pablo Mazorra, Diego Garza Marín, Ludwing Berlinea, Álvaro Sandoval Cazares, María Rosher y Patricia Hernández, son los egresados de la ENAT que recrean las historias de El paraíso.

Con la escenografía de Alan España, el vestuario de Rodrigo Muñoz y la iluminación de Aldo Alemán, también egresados de la institución, El paraíso se presenta de miércoles a sábado, a las 17 horas, y los domingos a las 16 horas en la bodega 6 de la ENAT (avenida Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, colonia Country Club, cerca de la estación General Anaya del Metro). La entrada es libre, con cupo limitado a 25 personas.