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Amílcar Colón critica la confusión oficial en el combate al narco

Ser afrodescendiente facilitó que abusaran de mí: migrante hondureño
 
Periódico La Jornada
Sábado 2 de agosto de 2014, p. 13

El migrante y activista hondureño Ángel Amílcar Colón Quevedo señaló que la discriminación racial en su contra por el hecho de ser afrodescendiente fue uno de los elementos que facilitaron los abusos que padeció a manos de la policía mexicana, cuyos agentes lo torturaron para obligarlo a inculparse de delitos que no cometió.

En entrevista telefónica con La Jornada desde el penal de alta seguridad de Tepic, Nayarit, Colón sostuvo que estos abusos son posibles porque las autoridades del país siguen poniendo en marcha una política migratoria basada en la seguridad nacional, que muchas veces se confunde con la guerra contra el crimen organizado.

Como se informó en estas páginas, Ángel Amílcar fue detenido en marzo de 2009 en Tijuana por agentes de diversos cuerpos policiacos cuando huía de la casa donde un traficante de personas lo mantenía retenido con amenazas.

En vez de recibir ayuda por haber sido víctima del pollero, el hondureño –perteneciente a la etnia garífuna– fue torturado y sometido a tratos degradantes para obligarlo a incriminarse en cargos de narcotráfico, delincuencia organizada y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército.

Debido a insultos racistas en su contra y a que incluso fue involucrado en otro caso ajeno a su detención por el hecho de que el presunto responsable era apodado El Negro, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que asumió la defensa de Colón, interpuso una queja el pasado 18 de julio ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

–¿Qué tanto influyó en su caso ser afrodescendiente? –se le preguntó.

–Haberme identificado como ex presidente de la Ofraneh (Organización Fraternal Negra Hondureña) fue un elemento fundamental para que el trato que me dieran fuera más pesado.

“Me trataban de ‘pinche negro colombiano’, de ‘puerco’. La manera en que lo expresaban y utilizar la frase ‘negro’ es sinónimo de que ya era una cuestión racial”, lamentó.

Luego de recordar cómo fue obligado por soldados a adoptar posiciones militares y bailar, además de que fue torturado frente a más de 40 personas para exhibirlo como objeto de burla, Ángel Amílcar se dijo destrozado anímicamente, pero afirmó que está tranquilo ante la posibilidad de que las autoridades mexicanas le nieguen la libertad al concluir el periodo de desahogo de pruebas.

Si me sentenciasen, orgullosamente sé que debo seguir con la lucha porque el camino no termina acá. Sé que soy inocente y por lo tanto debo luchar hasta el final. Si llegase el momento de que me den una sentencia condenatoria, orgullosamente viviré con ello, porque considero que lo que he hecho no ha sido de balde, subrayó.

–¿Qué reflexión hace sobre el trato que se da en México a los migrantes?

–Creo que el problema en México es de desorden; están confundiendo el problema de la migración y el del combate al narcotráfico. Creo que son dos temas que no se deberían mezclar... –en ese momento la llamada se cortó y no fue posible seguir hablando con el migrante.