jornada
letraese

Número 217
Jueves 6 de Agosto
de 2014


Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Conferencia Internacional de Sida
Un mundo sin sida
es posible


Alejandro Brito

¿Es posible erradicar el VIH? De acuerdo con lo que médicos y científicos expusieron en la 20 Conferencia Internacional de Sida, realizada en Melbourne, Australia, del 20 al 25 de julio pasado, a corto plazo no es posible. No obstante, el optimismo prevaleció entre la comunidad científica reunida en esta ciudad, colocada en el tope de las urbes más humanamente habitables del mundo según la clasificación de la revista The Economist.

Los grades avances logrados en los últimos diez años son lo que alimentó el optimismo de las y los participantes a esta magna conferencia bianual. El número de personas con VIH bajo tratamiento a nivel mundial aumentó de 2 millones en 2005 a 13 millones en 2013, lo que ha permitido disminuir 35 por ciento el número de muertes debidas al sida. Asimismo, el número de nuevas infecciones cayó en 38 por ciento, lo que significa, según las cuentas de Onusida, 10 millones de infecciones evitadas. La meta ahora es alcanzar los 20 millones de personas bajo tratamiento en 2020.

“Los vertiginosos avances en el tratamiento y prevención del VIH nos permiten considerar la posibilidad de un mundo sin sida”, expresó Antony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, en una de las sesiones de este evento cumbre. En particular, las innovaciones científicas son las que llevan a abrigar mayores esperanzas en la posibilidad de curar el VIH.

A las patadas contra el virus
Dar un puntapié al virus para eliminarlo es lo que se proponen los científicos como estrategia para acabar con el VIH. En la estrategia llamada “Kick and kill”, la patada, paradójicamente, tiene el fin de reactivarlo y sacarlo de los reservorios celulares donde permanece latente e inalcanzable a los efectos de los tratamientos, los cuales logran interferir en la replicación del virus pero sin eliminarlo.

El mayor obstáculo a vencer es precisamente la presencia de esos reservorios virales que son una incógnita científica difícil de descifrar. Resulta muy complicado detectarlos y monitorearlos. Pero lo que sí está claro es que estos reservorios de virus latentes se forman desde los primeros momentos de la infección. De ahí que el inicio del tratamiento lo más temprano posible resulte clave y esperanzador para lograr, si no la cura definitiva, sí la remisión virológica sostenida una vez retirado el tratamiento. El inicio del tratamiento temprano, expuso Antony Fauci, nos coloca en el camino de la erradicación al lograr limitar la formación de los reservorios del virus.

Otro de los temas que alimentó el optimismo de las y los conferencistas fue el elevado impacto preventivo de los tratamientos antirretrovirales en determinadas situaciones de riesgo, lo que se conoce como Tratamiento como prevención. En particular, la llamada profilaxis pre exposición (PreP). El estudio iPrEx OLE, presentado en la Conferencia, demostró una eficacia del 100 por ciento en individuos seronegativos que tomaron el antirretroviral Truvada al menos 4 veces a la semana. De acuerdo con Robert Grant, de la Universidad de California, el estudio también demostró alta aceptación del PreP entre jóvenes gay, hombres bisexuales y mujeres transgénero, poblaciones al mayor riesgo de infección del VIH. Por su parte, Jim Picket, activista gay de AIDS Foundation de Chicago, llamó a superar las barreras de todo tipo que impiden el acceso a esta medida eficaz de prevención.

Una alarma sonó en la Conferencia, que reunió a alrededor de 12 mil participantes, para advertir que las infecciones por VIH entre los hombres que tienen sexo con hombres continúan aumentando en todo el mundo, incluso en los países desarrollados con alta cobertura de tratamientos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, esta población tiene 19 veces más posibilidades de infección por VIH que los ∫hombres en general a nivel global.

Para Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Global para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, uno de los retos en la prevención es enfrentar la complejidad de la sexualidad humana. Y para enfrentarla, afirmó en una de las plenarias, lo que funciona es ofrecer un paquete de opciones de prevención, lo que se denomina como prevención combinada, para poder intervenir en las diferentes fases del ciclo de riesgo en la vida sexual de las personas.

La existencia de más de 30 medicamentos elaborados para tratar la infección por VIH y 11 estrategias preventivas de probada eficacia es lo que permite pensar en la posibilidad de poner fin al sida. El especialista suizo no dudó en afirmar que gracias a las inversiones de los últimos diez años y a las innovaciones científicas, “estamos ahora ante un nuevo e histórico punto de inflexión para terminar con el VIH/Sida como una amenaza de salud pública”.


Hay leyes que matan
Pero los retos no son sólo de índole científica y médica. “Hoy, muchas de las victorias alcanzadas están bajo amenaza. Una ola de leyes y políticas discriminatorias nos están retrocediendo hacia la exclusión”, advirtió Chiris Beyrer, nuevo presidente de la Sociedad Internacional de Sida (IAS), principal organizadora de estas conferencias, en referencia a las leyes que criminalizan la transmisión del VIH, el sexo entre varones, la propaganda gay, el trabajo sexual y el uso de drogas recreativas.

Los tacones sonaron fuerte en el tercer día de la Conferencia cuando un grupo de trabajadoras sexuales irrumpieron de manera festiva en la plenaria del evento para denunciar la criminalización del trabajo sexual en casi todos los países del mundo.

Sobre el tema, la prestigiosa revista científica The Lancet presentó una serie de estudios realizados en varias regiones donde concluyó que la despenalización del trabajo sexual podría tener un gran impacto en el curso de la epidemia. Según Anna-Luise Crago, trabajadora sexual canadiense que colaboró en los estudios elaborados por la revista, esa sola medida podría evitar de 33 a 46 por ciento de infecciones por VIH en la próxima década entre las trabajadoras sexuales y sus clientes.

Se presentaron varios estudios donde se da cuenta de cómo estas políticas y leyes criminales están revirtiendo los avances obtenidos en la respuesta a la epidemia del VIH en varios países del mundo. Por esa razón, “Descriminalización del VIH” fue la demanda más escuchada a lo largo de los cinco días del evento.

“Toda ley y estrategia dirigida contra el VIH y el sida debe estar basada en la ciencia y no en la mitología y los prejuicios. Porque la ciencia ha aliviado el sufrimiento, ha hecho la gran diferencia”, expresó al respecto, el respetado ministro de la Corte australiana Michael Kirby.


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