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En la seudomemoria, la autora narra el proceso de esclerosis que se le diagnosticó en los 80

Hacia Malinalco aborda la enfermedad como exilio, señala Muñiz-Huberman
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José María Espinasa y la autora en la Sala Manuel M. Ponce, de Bellas ArtesFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 11 de agosto de 2014, p. a10

El exilio siempre se evoca hacia atrás, es una especie de viaje hacia el pasado; sin embargo, en el caso de la novela más reciente de Angelina Muñiz-Huberman, Hacia Malinalco, la escritora española, nacida en Francia y exiliada en México desde su niñez, aborda un exilio hacia el futuro.

La autora presentó ayer el volumen en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes.

Publicada por Ediciones Sin Nombre, el libro se ubica en los trabajos literarios denominados seudomemorias, mezcla de novela, ficción y ensayo, basados en la memoria, los cuales la autora ha escrito durante su trayectoria como poeta, ensayista y narradora. Ello le ha permitido mucha libertad y no atenerse a las reglas de ningún género, me permite intervenir y cambiar los hechos incluso históricamente si quiero.

La novela tiene que ver con que a principios de la década de los 80, Muñiz-Huberman (Francia, 1936) fue diagnosticada con esclerosis sistemática progresiva. En la seudomemoria Hacia Malinalco, la autora narra el proceso y sintomatología de la enfermedad a través de la historia de Galatea, quien también evoca su adolescencia en el exilio.

Para ello retoma la clásica historia griega de Polifemo y el poema Fábula de Galatea y Polifemo, del español Luis de Góngora y Argote.

La palabra hacia denota movimiento y dirección, pero no indica que se ha cumplido algo, explicó la escritora. Es la idea de otra vez enfrentar la realidad, pero no cumplirla. Aquí, la idea es un exilio hacia adelante, hacia el futuro, porque la protagonista nunca va a llegar a Malinalco, sitio que representa y condensa la búsqueda espiritual de Galatea.

Una búsqueda, añadió la autora, en lucha, en guerra, porque Malinalco es un centro sagrado donde se preparaban los caballeros águila, hasta perfeccionar su carácter guerrero y espiritual, como un misticismo enfrentado a la guerra, como en la guerra civil española.

De acuerdo con Muñiz-Huberman, la novela trata de presentar la lucha entre la enfermedad y la creación, además de la unión entre la elevación espiritual y los trastornos de salud.

En charla con La Jornada, la escritora explicó que la novela comienza describiendo el camino de regreso de Galatea a su casa, una vez que le han diagnosticado la enfermedad. Tal situación le permite ver el mundo desde otra perspectiva. En lugar de caminar por la calle casi sin fijarse, ahora es al contrario: todas las cosas adquieren un color y un significado nuevo.

A partir de ahí viene un moverse en el tiempo, hacia el pasado, el presente y el futuro, y la búsqueda de ciertas vías místicas, pues la enfermedad igual se vuelve exilio.

La pintora y protagonista Galetea quiere terminar un tríptico, que va unido a las tres partes del libro y que representan tres vías místicas: la purgativa, la iluminativa y la unitiva.

En ese proceso espiritual, más que religioso, explicó la autora, se trata de desechar en la purgativa lo que no importa, en la iluminativa conocer el camino y en la unitiva estar consciente y ver la muerte como algo natural, como parte de la vida, y recibirla. El viaje de la protagonista, es como esos que hacen contacto con la muerte, pero que regresan. La novela implica una experiencia de vida y de muerte, como si se conociera ésta, sin haber estado en ella.

Hacia Malinalco quedó concluida y lista para publicarse en 1982; sin embargo, la edición se postergó debido a que la editorial original dejó de existir. Después de 32 años y algunas modificaciones, la novela se editó con el sello Ediciones Sin Nombre.

En la presentación, Anamari Gomís destacó, entre otras cosas, que es la novela más misteriosa e interesante de Muñiz-Huberman, por su reflexión sobre la enfermedad y el exilio. Por su parte, el médico Harold Díez señaló que se trata de una novela autobiográfica, con enorme riqueza intertextual.

El director del Museo de la Ciudad, José María Espinasa, habló de las diferencias entre lo memorable, el recuerdo, el olvido y el tiempo. Asimismo, destacó: “Hacia Malinalco es una especie de road-novel, una novela hecha sobre en el camino, que reflexiona sobre los afectos y sentimientos, el cuerpo y la enfermedad. Es un libro muy intenso y sincero”.