Capital
Ver día anteriorLunes 1º de septiembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Rumbo al Segundo Informe de Gobierno
Privilegiar concertación y diálogo, sello de Mancera

Mis aspiraciones están supeditadas al proyecto del Ejecutivo

El funcionario se define como un hombre frontal, al que le gusta el debate, y asegura que desde la dependencia a su cargo prácticamente estamos presentes en todas las acciones de las otras secretarías. El jefe del Poder Ejecutivo de la ciudad de México nos ha dado esa instrucción y me parece que responde a la confianza que le tiene a esta instancia de gobierno

Foto
En entrevista con este diario, el titular de la Secretaría de Gobierno del Distrito federal, Héctor Serrano Cortés, asegura no tener enemigos, aunque reconoce que podría tener adversarios, debido al cumplimiento de sus funcionesFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de septiembre de 2014, p. 35

El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano Cortés, lo tiene claro: El mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, fue un candidato sin filiación ni militancia partidista y lo que esperan todos los que votaron por él es que continúe de esa manera, incluso para sus aspiraciones futuras, que seguramente las tiene y las debe tener.

En entrevista con este diario sostiene que desde la dependencia a su cargo prácticamente estamos presentes en todas las acciones de las otras secretarías; el jefe de Gobierno nos ha conferido esa obligación y me parece que responde a la confianza que le tiene a esta instancia.

En su balance sobre el segundo año de gobierno de Mancera Espinosa, señala que se ha reforzado el rescate del espacio público, ya sea en zonas de valor ecológico o que era ocupado por el comercio informal, siempre con el sello que ha impuesto el jefe del Ejecutivo local, que es privilegiar la concertación y el diálogo.

Hemos tomado un sentido muy especial a la recuperación del espacio, no sólo porque creemos que es donde se logra consolidar la sociedad en su conjunto, sino también por la visión urbana que tiene la propia ciudad, explica.

Rumbo a lo que será el segundo Informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera, Serrano Cortés descorre velos: entre el mandatario local y él hay algo más que el compromiso institucional: un afecto, una relación de amigos que no se dio con sus jefes en las administraciones pasadas, donde fue director de la Caja de Previsión Social de Trabajadores a Lista de Raya, con Andrés Manuel López Obrador, y director de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública y titular de la misma Secretaría de Gobierno, con Marcelo Ebrard.

Son ciclos que cerré oportunamente, pero, agrega, eso no quiere decir que no haya cumplido su función con un compromiso político e institucional, aunque en el caso de Miguel Ángel Mancera no solamente veo a mi jefe, sino a un amigo para mí ya entrañable.

Recuerda que cuando lo nombó secretario de Gobierno, Mancera Espinosa sólo le pidió dos cosas: pasar por los controles de confianza, lo cual hizo en el Centro de Investigación y de Seguridad Nacional, donde incluso lo sometieron a la prueba del polígrafo, y concluir la licenciatura en derecho, que ya cumplió, por lo que le pidió que ahora cursara una maestría y un doctorado.

En sus oficinas en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento afirma que los errores que pudiera haber en el ejercicio de gobierno son responsabilidad de los funcionarios del gabinete, que estamos obligados a que las decisiones que toma el jefe de Gobierno se operen de forma correcta, porque puede ser que muchas veces las fallas sean en cómo se opera.

Aún con las huellas de una reciente operación de riñón, dice que la ideología que se aplica en esta administración es de izquierda, porque así la ha impuesto el mandatario local, y sus colaboradores simple y llanamente somos instrumentadores de sus instrucciones; no tenemos qué discutir entre nosotros de ideología, esa está perfectamente clara.

Por eso, si un funcionario no está convencido de lo que se está haciendo o que va en contra de su ideología y moralidad, lo que corresponde es irte.

Y agrega: Todos los secretarios, incluido yo, lo somos porque así lo permite el jefe de Gobierno, y los funcionarios de primer nivel estamos supeditados a la valoración y al escrutinio que él haga.

Reconoce que algunas decisiones que ha tenido que tomar el mandatario capitalino no necesariamente son populares, pero, subraya, son necesarias y me parece que ha actuado con valentía e inteligencia, asumiendo el compromiso con la ciudad, y con el paso del tiempo se podrán ver con mayor nitidez los beneficios de las mismas.

Serrano Cortés, quien se define como un hombre frontal y al que le gusta el debate, niega que la falta de filiación política de Miguel Ángel Mancera signifique una desventaja a la hora de gobernar; por el contrario, da mayor confianza, además de que es una muestra de la congruencia del mandatario.

Que no se vayan con la finta; que no haya tenido una carrera vinculada con el tema político no quiere decir que no tenga la sensibilidad suficiente, y por supuesto la capacidad necesaria, para el ejercicio de gobierno y hacer un buen trabajo. Me parece que lo está haciendo bien.

Aunque dice que en la gran mayoría de sus compañeros de gabinete hay un reconocimiento al lugar que el doctor Mancera me ha dado, no faltará por allí quien vea en mí a alguien con aspiraciones propias. Pero, si hay alguien que tenga algún tipo de duda respecto de mis atribuciones, que cheque el Estatuto de Gobierno.

Y agrega: Mis aspiraciones están supeditadas al proyecto más importante para mí, que es el de Miguel Ángel Mancera Espinosa. Yo no voy a promoverme ni voy a buscar alternativas políticas.

Con 34 años en el servicio público, Héctor Serrano dice no tener enemigos, aunque reconoce que puede tener adversarios: A veces vas caminando y vas tomando decisiones o vas cumpliendo las instrucciones que te dieron y vas pisando algún callo. Si tengo que evitar el pisar callos y con ello dejar de cumplir con mis obligaciones, que quede perfectamente claro, yo voy a seguir cumpliendo con mi trabajo.