Espectáculos
Ver día anteriorViernes 5 de septiembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

La estadunidense acabó con los actores en Óscares, Emmys y más

Murió Joan Rivers, para quien la mayor alegría era hacer reír
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de septiembre de 2014, p. 9

Nueva York, 4 de septiembre.

Joan Rivers, la escandalosa y mordaz comediante que se abrió paso en el mundo de los programas nocturnos de televisión dominados por hombres y convirtió las alfombras rojas de Hollywood en campos minados para las celebridades mal vestidas, falleció el jueves. Tenía 81 años.

Rivers fue hospitalizada la semana pasada tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en un consultorio médico en Manhattan luego de un procedimiento de rutina. Su hija Melissa Rivers dijo que murió rodeada de su familia y amigos cercanos.

La mayor alegría en la vida de mi madre era hacer a la gente reír, dijo Melissa Rivers. Aunque es difícil hacer eso en este momento; sé que su último deseo habría sido que volvamos a la risa pronto.

Rivers, quien comenzaba su rutina con la clásica frase de ¿podemos hablar?, nunca se volvió más dulce en las décadas por las que se extendió su carrera. Tenía insultos para todo tipo de raza y clase. Cambió sus viejos objetos de críticas como Elizabeth Taylor, a quien ridiculizó célebremente por ser gorda, por los nuevos rostros y siguió participando en programas de televisión hasta sus últimos días.

La comedia no era un gusto, sino su terapia: se reía de su vida burlándose de todo, desde su falta de atractivo físico hasta su moral.

Nunca he querido tener ni un día menos de los que tengo, insistió en una entrevista de 2013 con The Associated Press. “La gente dice ‘desearía volver a tener 30’. ¡Noooo! Yo estoy muy feliz aquí, es genial, cada vez es mejor, y después, claro, todos morimos”, dijo riendo.

Rubia de voz ronca

Famosa por preguntar ¿a quién llevas puesto?, en referencia a los diseñadores, la rubia de voz ronca ayudó a patentar los comentarios anteriores a las ceremonias más importantes del mundo del espectáculo y la crítica dura que suele acompañarlos, como al despedazar la ropa de Adele para los Grammy diciendo que la hacía ver como si se hubiera sentado en una tetera.

Foto
Joan Rivers en la calle Upper East Side de Manhattan, el 26 de diciembre de 2013Foto Xinhua

Acabó con los actores en los Óscares, los Emmy y los Globos de Oro en la cadena E! Entertainment desde que en 2007 ella y su secuaz, su hija Melissa, fueron despedidas por TV Guide Channel y remplazadas por la actriz Lisa Rinna.

Rivers era trabajadora, tenaz y fuerte. Nunca dejó de presentarse a los sets, escribir y mejorar sus chistes.

Joan Molinsky (su verdadero nombre) nació en Brooklyn hija de inmigrantes rusos: Meyer Molinsky, un médico, y Beatrice. Tras graduarse del Barnard College en 1954 trabajó como coordinadora de modas para una cadena de tiendas.

En 1983 causó revuelo cuando la nombraron invitada permanente para Tonight. Aunque ayudó a mantener buenos índices de audiencia, NBC dudó en renovar su contrato tres años después.

Entonces surgió la oferta de su propio programa en Fox. Lanzó The Late Show Starring Joan Rivers en Fox en 1986, pero el proyecto duró sólo una temporada y le costó caro: Jim Carson dejó de hablarle cuando se enteró de que era su competencia y su esposo se suicidó cuando dejaron de transmitir el programa.

En los últimos años era un rostro común en el canal de ventas por televisión QVC, mostrando su línea de joyería. Ganó el reality Celebrity Apprentice. En 2010 fue objeto del documental Joan Rivers: A Piece of Work.

A comienzos de 2014 Rivers se tatuó 6M en un brazo para representar a los 6 millones de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.

“Uno nunca se relaja y dice, ‘bueno, aquí estoy”’, dijo. “Uno siempre piensa, ‘¿irá a estar todo bien?’ Nunca he dado todo por hecho”.

Rivers deja a su hija Melissa y a su nieto, Edgar.