Sociedad y Justicia
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Cifra mayor a la de víctimas de guerras o catástrofes naturales en el mundo

Se suicidan 800 mil cada año; es un drama que se puede evitar: OMS

Es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 16 a 29 años

México, entre países de menor tasa

 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de septiembre de 2014, p. 44

Ginebra, 4 de septiembre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere que las autoridades se tomen más en serio el suicidio, un drama evitable que sucede cada 40 segundos en alguna parte del mundo y afecta cada año a más de 800 mil personas, más que las víctimas de guerra o catástrofes naturales.

La mayoría de quienes se suicidan tienen más de 50 años, y el fenómeno afecta al doble de hombres que de mujeres, según el primer informe exhaustivo publicado este jueves en Ginebra por la OMS.

En el documento, que reúne datos compilados en la última década, el organismo mundial propone que las autoridades sanitarias den más importancia a la prevención de ese fenómeno, pues se trata de un gran problema de salud pública que hay que afrontar imperativamente, sin más demora.

En palabras de la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, cada suicidio es una tragedia. Cada año, más de 800 mil personas ponen fin a sus días, y por cada deceso hay 20 intentos, según la organización.

Esa cifra es inaceptable, ya que el fenómeno puede evitarse con una buena política de prevención, declaró Shekar Saxena, director del departamento de salud mental de la OMS, al presentar el informe este jueves.

En 2012, la tasa mundial de personas que se quitan la vida era de 11.4 por cada 100 mil habitantes. Globalmente, esa situación representa la mitad de las muertes violentas entre los hombres, y 71 por ciento en la población femenina, además de que es la segunda causa de mortalidad entre jóvenes de 15 a 29 años.

Las tasas más altas se registran entre las personas de más de 70 años, en casi todas las regiones del orbe.

De acuerdo con el informe, afecta a las poblaciones más vulnerables del planeta, en particular a los grupos sociales que ya padecen marginación y discriminación, destaca la OMS.

Los países de más recursos tenían en 2012 una tasa de 12.7 suicidios por cada 100 mil habitantes, y los de ingresos medios y bajos 11.2. Sin embargo, estos últimos concentraban 75.5 por ciento del total mundial.

La agencia de la ONU lamenta el tabú y la estigmatización asociados a menudo a este acto, y destaca que con intervenciones y un tratamiento eficaces y oportunos se puede contribuir a prevenir el suicidio y las tentativas. Recuerda también que estos dos últimos son considerados delitos en 25 países.

Los estados miembros de la OMS se han comprometido a reducir en 10 por ciento su tasa de suicidios de aquí a 2020.

En la mayoría de los casos, la gente decide poner fin a su vida tragando insecticidas, ahorcándose o disparándose con un arma de fuego.

La OMS denuncia también las descripciones inapropiadas o sensacionalistas del fenómeno en los medios de comunicación, que no hacen más que aumentar el riesgo de crear imitadores.

Señala que la prensa debería hacer una cobertura responsable de los casos y abstenerse de describir en detalle los actos, evitando toda dramatización o glorificación, y también las simplificaciones excesivas.

La profesora Ella Arensman, presidenta de la asociación internacional de prevención del suicidio, dijo que tras el fallecimiento del actor estadunidense Robin Williams por esta causa recibió varios correos electrónicos de personas que habían tenido la tentación de quitarse la vida y atravesaban por una nueva crisis.

Por regiones, en 2012 la tasa más alta de suicidios se daba en el sureste asiático (17.7 por cada 100 mil habitantes), América (6.1), Europa (12) y África (10).

En América Latina ocurren situaciones muy dispares, con algunas naciones por encima de la media mundial, como Bolivia y Chile (ambos con 12.2), El Salvador (13.6) y Uruguay (12.1), y otros por debajo, como Brasil (5.8), Colombia (5.4), México (4.2) o Perú (3.2).

En Europa, España tenía una tasa de 5.1, muy por debajo de Francia (12.3), Alemania (9.2) o Rusia (19.5). En Estados Unidos era de 12.1. El récord mundial se registró en Guyana (44.2), seguida de Corea del Norte (38.5), y la más baja en Arabia Saudita (0.4).