Nueva York, 5 de septiembre.

Santiago González fue derrotado en la final de dobles mixtos del Abierto de tenis de Estados Unidos, donde salvó cinco bolas para partido en el tercer set, aunque no fue suficiente para evitar el revés.

El mexicano, en dupla con la estadunidense Abigail Spears, tuvo un intenso duelo ante la india Sania Mirza y el brasileño Bruno Soares, máximos favoritos, quienes se impusieron 6-1, 2-6 y 11-9.

La dupla mexicano-estadunidense fracasó en la final de doble mixto del torneo neoyorquino por segundo año consecutivo –tras perder la anterior ante la checa Andrea Hlaváckova y el bielorruso Max Mirnyi– y es la tercera caída de González en un Grand Slam (Roland Garros 2012 con la polaca Klaudia Jans-Ignacik).

En tanto, la estadunidense Serena Williams y la danesa Caroline Wozniacki disputarán este domingo la final de singles femenil, último Gran Slam del año.

Serena aplastó en sets corridos de 6-1 y 6-3 a la rusa Ekaterina Makarova, mientras Wozniacki avanzó ayudada por una repentina indisposición de la china Peng Shuai.

Wozniacki, ex número uno del mundo y décima sembrada, iba delante del partido tras ganar el primer set 7-6 (7-1) y con ventaja en el segundo de 4-3 y el saque, cuando la asiática comenzó a quejarse de calambres, quien pese a recibir tratamiento tuvo que abandonar el partido.

La menor de las hermanas Williams estuvo aplastante en los 60 minutos que duró el partido, en los que quebró cinco veces a su rival, colocó 24 tiros ganadores, y cometió sólo 12 errores no forzados.

Pienso que este fue mi mejor partido del torneo. No saqué tan bien, tal vez por el viento, pero me sentí bien en la cancha, dijo Serena al terminar su victoria 44 del año, frente a seis derrotas.

Sobre su compromiso con Wozniacki, a quien le une una gran amistad, aseguró que será divertido y entretenido, porque ella está jugando muy bien.

Williams, de 32 años y campeona de los últimos dos torneos estadunidenses, buscará su sexta corona del torneo y la 18 de Grand Slam, mientras Wozniacki, de 24, fue finalista en Flushing Meadows en 2009, cuando cayó en la definición ante la belga Kim Clijsters.