Sociedad y Justicia
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El número de muertos es hasta ahora de dos mil 97, según el organismo

Aprueba la OMS utilizar la sangre de los sobrevivientes para tratar el ébola

Debido a la gravedad del brote, está en favor de usar terapias no experimentadas en humanos

 
Periódico La Jornada
Sábado 6 de septiembre de 2014, p. 34

Ginebra, 5 de septiembre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó este viernes las terapias de tipo sanguíneo y los sueros de enfermos que sobrevivieron al ébola con el fin de hallar una cura de la enfermedad que ha cobrado la vida de dos mil personas en África occidental, según el último balance de la entidad.

La OMS detalló que hasta este viernes el número de afectados por el virus hemorrágico era de tres mil 944, de los cuales dos mil 97 murieron en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, este último con la mayor cifra de decesos: mil 89. En Nigeria se han registrado 22 casos de contagio y ocho muertos, pero estos datos no figuran aún en las estadísticas de la organización.

Al cierre de una reunión de dos días en esta ciudad, a la que asistieron unos 200 expertos, la OMS dijo que los anticuerpos de la sangre de los sobrevivientes del ébola pueden usarse de forma inmediata, luego de que las estadísticas muestran una tasa de mortalidad de hasta 90 por ciento y al momento no existe un tratamiento autorizado contra la enfermedad.

Los expertos médicos que llegaron desde todo el mundo para discutir posibles curas y vacunas contra el ébola sugirieron que las transfusiones de sangre y de plasma también podrían ser opciones de tratamiento si los hospitales tuvieran el equipo necesario.

Debido a la gravedad del brote del virus, la OMS defiende que se permita utilizar terapias que no han sido probadas en humanos. En cuanto a si la sangre de sobrevivientes puede usarse como tratamiento eficaz para el ébola, las pruebas son ambiguas.

Tenemos que cambiar la sensación de que no hay esperanzas, dijo la directora general adjunta de la OMS, doctora Marie-Paule Kieny.

Esto puede hacerse ya en los países afectados. La sangre de los sobrevivientes puede ayudar a los infectados, precisó en Kieny en su cuenta de Twitter.

La OMS anunció que dos vacunas prometedoras fueron identificadas y se están haciendo estudios sobre su seguridad en Estados Unidos, por lo que en septiembre se iniciarán pruebas de estos fármacos desarrollados por GlaxoSmithKline PLC y NewLink, en Europa así como en Malí.

Precisó que la seguridad de las vacunas contra el ébola, para el que hasta el momento no existe cura, será conocida en noviembre, y en caso de tener resultados positivos los sueros serán probados primero en personal sanitario de los países afectados.

Añadió que en Guinea, Sierra Leona, Liberia, Nigeria y Senegal se probarán medicamentos experimentales contra el ébola, como el Zmapp –aplicado en siete pacientes, de los cuales dos fallecieron–, una vez que haya cantidad suficiente, aunque advirtió que esto podría tardar varios meses.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, fijó como meta detener la propagación de la epidemia en los próximos seis a nueve meses, por lo que instó a la comunidad internacional a contribuir con dinero y equipo al fondo de 600 millones de dólares solicitado para hacer frente a la fiebre hemorrágica.

El mundo no puede seguir dándose el lujo de no atender adecuadamente la salud pública global. Las próximas semanas serán cruciales. La gente en Guinea, Liberia y Sierra Leona cuenta especialmente con nuestro apoyo, dijo.

La Unión Europea anunció que aportará 144 millones de euros (187 millones de dólares) para luchar contra la epidemia del ébola, que se transmite por contacto directo de fluidos corporales y provoca fiebre, diarrea y vómito, así como fallas en riñones e hígado.

La mayor partida, con 97 millones 500 mil euros (126 millones de dólares), irá a parar a Liberia y Sierra Leona para ayudar a los gobiernos a financiar los servicios públicos, especialmente el sector sanitario.

Rick Sacra, el tercer estadunidense que resultó infectado cuando trabajaba en Liberia, fue repatriado y llegó al Centro Médico de la Universidad de Nebraska para ser atendido en una unidad especial de aislamiento.