Opinión
Ver día anteriorSábado 4 de octubre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dinero

Necesario, el seguro por daños a terceros

Nadie debería manejar un coche sin tenerlo

Abre un gran mercado a las aseguradoras

Los de Abajo

¡Presentación con vida!

Enrique Galván Ochoa
Gloria Muñoz Ramírez
México SA

Celia Cruz y la ecología

¿Dónde quedó la bolita?

De tin marín, de do pingüé

De nuestras Jornadas

Jóvenes politécnicos: pensar y participar

Carlos Fernández-Vega
La Jornada Zacatecas
Infancia y Sociedad

La asamblea escolar

En el Chopo

Breve recuento de una historia conocida

Andrea Bárcena
Javier Hernández Chelico
Oceanografía y control de daños
P

recedida por el escándalo del fraude cometido por Oceanografía –empresa que obtuvo préstamos millonarios con base en documentación falsificada de Petróleos Mexicanos (Pemex)–, la renuncia de Javier Arrigunaga a la dirección de Banamex adquiere una significación distinta a la de un simple y simbólico cambio de liderazgo, como afirmó ayer mismo el presidente del consejo de administración de esa institución financiera, Manuel Medina Mora.

El Correo Ilustrado

Ira por la agresión a jóvenes

¡Y

a basta! ¿Qué nombre reciben los que asesinan a la juventud? ¿Los que torturan y desaparecen estudiantes? ¿Aquellos que tejen mordazas y se confunden con otros asesinos? ¿Cómo le explicamos a la niñez mexicana que los que deciden un crimen están impunes, escondidos y al acecho? ¿Cómo les explicamos a nuestros ancianos que el lugar que fue cuna de nuestra bandera es un infierno? ¿Qué les decimos a los no nacidos acerca del país desmoronado en que les corresponderá nacer? ¿Qué les podemos decir a los padres y madres de familia que perdieron a un hijo normalista? ¿A la generación joven que tiene desaparecidos a 43 de los suyos? Escribió José Emilio Pacheco: Las aguas pasan/ el río sigue su curso,/ sigue su cauce./ Generación/ de los nacidos entre tumbas/ al resplandor/ del incendio del mundo. Aquí estamos, consternados, indignados, exigiendo castigo a los verdaderos culpables del crimen cometido, no sólo a los esbirros y sicarios, sino también a los que nutren la represión con la pobreza, el desempleo y la ignorancia. ¡Ya basta!

La criminalización de los normalistas rurales
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Estudiantes se encaminan a bloquear una caseta de peaje en Chilpancingo, ayer, en protesta por la desaparición de 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, la semana pasada en Iguala Foto Ap
Sociedad civil, desconfianza y descontento
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dos años del inicio de la presente administración, poco podemos decir que hayan cambiado o mejorado las condiciones de inseguridad, incertidumbre, impunidad, corrupción, autoritarismo, pobreza y estancamiento económico respecto de las que vivimos durante el gobierno anterior, pero a ello debemos añadir hoy, por una parte, la virtual entrega de los recursos nacionales para su explotación irresponsable tanto a empresas nacionales como extranjeras y, por la otra, el claro uso de violencia para intimidar a la población por parte de los organismos creados supuestamente para proporcionarle seguridad.

Tanalís Padilla*
Enrique Calderón Alzati
La propuesta del Ifai cancela la transparencia sindical
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e esperaba que la propuesta de ley elaborada por el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) presentada esta semana incluyera un apartado relativo a la transparencia sindical ajustado al marco constitucional, a los convenios internacionales vigentes, a lo señalado en la ley laboral y a lo establecido por el propio instituto. Se habían creado expectativas al respecto, en virtud de que el Congreso de la Unión tendría muy poco tiempo para aprobar una ley que le mandata la reciente reforma al artículo 6º constitucional, norma que deberá entrar en vigor el próximo 7 de febrero de 2015, con la aplicación en todo el país y a la cual deberán ajustarse los órganos de transparencia locales.

Encuentro Internacional de Resistencias Populares
C

onvencidas de que, frente a la recolonización impulsada desde Estados Unidos –mediante corporaciones y complejos militares-paramilitares, industriales y mediáticos, que agregan nuevas y más violentas formas de despojo a las estrategias neocoloniales del pasado– es urgente la unidad de los pueblos y sus luchas emancipadoras, la sede México del Secretariado Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos de América Latina y El Caribe, la organización Servicios y Asesoría para la Paz, el Movimiento de Solidaridad Nuestra América, la Red de Comunidades y Trabajadores en Lucha y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación están convocando para el próximo fin de semana a un Encuentro Internacional de Resistencias Populares de América Latina y el Caribe, que tendrá como uno de sus puntos centrales la recolonización y las resistencias en México, atendiendo a los temas del despojo y la educación. Con la intención de definir estrategias de solidaridad, en un espacio propicio para compartir experiencias y echar a andar desde México un proceso más profundo de articulación de los pueblos de América Latina y el Caribe en resistencia, en él tratarán de responder las preguntas sobre las amenazas que enfrentan nuestros territorios, colectivos y pueblos y sobre lo que pueden hacer conjuntamente.

Arturo Alcalde Justiniani
Miguel Concha
¿Radicalidad estudiantil?
M

ucho más que otros temas, el educativo ha generado movimientos muy profundos, largos en duración y con múltiples implicaciones. Las repercusiones de la rebelión de maestros de 1979, por ejemplo, tres décadas más tarde todavía están presentes y, como se vio en 2013, muy lejos de haber perdido fuerza. Otro caso es el de los movimientos estudiantiles que desde 1986-1987 aparecen una y otra vez durante los 90 o permanecen como rescoldo, vigentes en escala pequeña. Suelen aparecer también inesperadamente, como el de 1996 en la ciudad de México en torno al examen único, la movilización estudiantil en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en 1998 y luego en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1999-2000, y 14 años después, hoy, en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Y cada vez parecen ser más intensos y radicales. Hoy en el IPN, en tan sólo unos cuantos días, la conducción institucional ha quedado rebasada, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no retoma el asunto, estudiantes de otras instituciones se involucran y es el mismo secretario de Gobernación quien debe dar la cara y, de hecho, asumir el diálogo. Es decir, que el ciclo que recorre cada movimiento parece acelerarse también notablemente.

Gaza: los hechos sobre el terreno
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Ayer, entre las ruinas humeantes de un edificio en la franja de Gaza, un joven palestino practica parkour Foto Reuters
Hugo Aboites*
Noam Chomsky
Comunicarnos y sobrevivir en el intento
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omo si no bastara con garantizar la impunidad del duopolio televisivo –que también controla la mayoría de otros medios de comunicación– y el lavado cerebral constante que aplican a la población, en México se legalizó, a través de las reformas en telecomunicaciones, que “la autoridad ejerza vigilancia masiva de la Internet, los celulares, la fibra óptica, la telefonía fija, los servicios satelitales para geolocalizar a los usuarios en tiempo real, dónde están, adónde hablan, con quién se comunican y eventualmente bloquear por razones de ‘seguridad nacional’ la transmisión de señales en actos de carácter masivo o de protesta social. Los concesionarios, es decir, las empresas, están obligadas a prestar esos servicios de espionaje, localización y fichaje: tienen obligación de guardar los datos de los usuarios al menos por dos años”. Este y otras denuncias fueron recogidos por un panel de jurados internacionales en la audiencia temática Desinformación, censura y violencia contra los comunicadores del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) que se realizó del 17 al 19 de septiembre en la ciudad de México.

Páginas sobre la lengua madre, las historias sin palabras y la incesante traducción
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John Berger en San Cristóbal de las Casas, en 2007 Foto Víctor Camacho
Silvia Ribeiro*
John Berger
Hasta que la muerte los una
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ctivo en el cine desde inicios de los años 90, el realizador David Fincher ha sabido encontrar un punto de equilibrio entre las demandas del cine comercial, su cada vez más pulido dominio técnico y un punto de vista pesimista sobre la sociedad y la condición humana. Todas esas instancias se conjugan hábilmente en Perdida, su décimo largometraje.

Leonardo García Tsao