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La reserva, laboratorio en el que coexisten fauna y flora aún desconocida, dice el director

Dos nuevas especies de peces, el hallazgo más reciente en Galápagos

El mar de la región también brindó dos nuevos corales; uno, que se creía extinto, logró superar el fenómeno El Niño, explica el titular del Parque Nacional

La introducción de la robótica ayudará a identificar sitios prioritarios de conservación e interés, señala

 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de octubre de 2014, p. 2

Galápagos, 14 de octubre.

Desde 2009 una decena de nuevas especies de peces y corales, entre ellas la espectacular iguana rosada, han sido descubiertas en el archipiélago ecuatoriano de Galápagos, región que demuestra ser una fuente inagotable de trabajo para biólogos y científicos.

Coordinados por el estatal Parque Nacional Galápagos (PNG), decenas de investigadores y biólogos de instituciones de todo el mundo trabajan sin cesar observando los ecosistemas de estas islas y descubriendo a cada momento los frágiles modos de vida, sus metabolismos y los seres que viven en el hábitat más prístino del planeta.

Los pacientes estudios científicos arrojan resultados cada cierto tiempo. Así, el pasado julio, biólogos de la mexicana Universidad de San Nicolás de Hidalgo y del ministerio de Ambiente de Ecuador, confirmaron la existencia de dos nuevas especies de peces: el Scorpaenodes sp y el Gobiomuros sp, de entre 10 y 25 centímetros de longitud, localizadas en las zonas rocosas y de arrecifes de las islas San Cristóbal, Santa Cruz, Santa Fe, Española e Isabela.

El descubrimiento de estas dos nuevas especies marinas confirma que Galápagos es un laboratorio viviente en el que aún no se conocen todas las especies que coexisten en él, comentó Arturo Izurieta, director del Parque Nacional Galápagos. Según dijo, esto contribuye al conocimiento de la fauna marina, ciencia e investigación de los ecosistemas únicos de Galápagos.

Los dos peces se suman a las 2 mil 900 especies ya identificadas en la reserva marina de esta zona insular, 25 por ciento de las cuales son endémicas.

La iguana rosada, un fósil vivinte

A comienzos de 2009, un sorprendente descubrimiento se realizó en el volcán Wolf de la isla Isabela. Investigadores de la universidad italiana Tor Vergata encontraron una iguana rosada con características diferentes a las marinas de color negro y a las terrestres de color amarillo en lomos y crestas.

La localización de la iguana rosada, calificada de fósil viviente, es un hecho fascinante para la ciencia. Es sorprendente haber encontrado en el siglo XXI un hallazgo de estas características, comentó el biólogo ecuatoriano Washington Tapia.

En 2012, científicos catalogaron una nueva especie de tiburón gato: el Bythaelurus giddingsi, habitante de profundidades de entre 400 y 600 metros en las también llamadas islas encantadas. El escualo tiene una piel marrón con puntos claros distribuidos en el cuerpo y alcanza los 30 centímetros de largo.

El mar galapagueño brindó también a la ciencia nuevas especies de corales. Estudios de las universidades estadunidenses de Miami y Southampton identificaron tres organismos coralinos en los arrecifes y acantilados de las islas Darwin y Wolf de Galápagos.

Una de estas especies, que se creía extinta, logró superar el fenómeno El Niño que azota las zonas tropicales y acaba con estos animales. Este descubrimiento sugiere que algunas especies de coral son más resistentes de lo que pensábamos, dijo el jefe investigador Terry Dawson.

La Fundación Charles Darwin (FCD), con sede en esta región isleña, dio a conocer en 2010 los resultados de un trabajo sobre los líquenes de las islas y anunció que 10 nuevas especies se incorporaban al conocimiento de la ciencia. Estos descubrimientos son inspiración para profundizar nuestros conocimientos sobre la biodiversidad galapagueña, señaló en aquella ocasión Frank Bungartz, jefe de colecciones de la FCD.

Pero la lista de descubrimientos no acaba ahí. En 2013, pescadores artesanales entregaron a las autoridades un raro pez de la familia uranoscopidae, de boca redonda y cuerpo alargado, diferente en sus características a ejemplares encontrados en otras partes del mundo, sobre el que se abrió una investigación.

En la pequeña isla Daphne, los científicos Peter y Rosemary Grant publicaron en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos el hallazgo de una nueva clase de pinzón, una investigación en la que estuvieron 28 años trabajando. Su canto y su pico le diferenciaron de sus hermanos de las otras islas y se inscribió como nueva especie en el 2009.

Los pinzones, que variaban el tamaño y función de su pico de una isla a otra, fueron la clave para que Darwin escribiera su libro El origen de las especies.

Actualmente, la introducción de la robótica en las investigaciones marinas en las islas volcánicas ecuatorianas y de submarinos-robot facilita la labor de los científicos. Estos aportes nos ayudarán a identificar sitios prioritarios de conservación e interés en los cuales se debe trabajar, señaló Izurieta al referirse al nuevo manejo de las áreas protegidas.

Así, parece que el descubrimiento de vida en Galápagos no tiene fin. Cada recodo marino, cada acantilado, cada sitio donde la lava se solidificó y formó este archipiélago alberga interrogantes para el ser humano. 

Los programas de investigación son ilimitados, como el que recientemente se inició sobre los conductos hidrotermales del Galápagos Ridge, cuyo hábitat bajo en oxígeno, sin luz solar, con gases y fluidos de hasta 400 grados centígrados, hace que los animales que viven cerca no encuentren en ninguna otra parte del planeta.

Pero así como las nuevas especies son un aporte a la vida, Galápagos también corre el riesgo de que sus plantas y animales puedan extinguirse. La acción depredadora del hombre ya provocó la incursión de especies como chivos, ratas y malezas difíciles de extinguir y que aún hoy se combaten.

Ya en 2012 el mundo pudo ver en directo cómo moría el Solitario George, último ejemplar de una tortuga gigante que no pudo reproducirse para continuar su especie en la isla Santa Cruz. Y es que estas islas, declaradas patrimonio natural de la humanidad, también señalan lecciones diarias sobre la importancia de la conservación de la naturaleza.