Cuatro años después del encarcelamiento de Óscar Manuel Ramírez Siordia por su presunta responsabilidad en la muerte de su pareja, a pesar de que hay un asesino confeso, la organización Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, la clínica de interés público del Centro de Investigación y Docencia Económicas, así como sus familiares, exigen la justa revisión del caso, en apego a los mandatos constitucionales del respeto a los derechos del debido proceso y a la no discriminación y trato igualitario ante la ley.

También demandan tomar en cuenta las recientes recomendaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para garantizar investigaciones y procesos judiciales libres de prejuicios derivados de la orientación sexual o identidad de género. Javier Cruz Angulo, director de la clínica y defensor del acusado, señaló que desde el principio los estudios periciales estuvieron mal elaborados, pues a pesar de que una personas ya declaró que ahorcó a la pareja de Óscar, éste permanece en prisión.

El 7 de julio de 2010, Óscar, que entonces tenía 23 años, encontró el cuerpo de su pareja tendido en el piso de su recámara. Tras notificar los hechos a la policía y a los familiares del occiso, fue llevado al Ministerio Público en calidad de testigo, y después remitido como presunto culpable del crimen.