El bloqueo contra Cuba es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, cruel y prolongado que se aplica contra país alguno. No hay, ni ha habido en el mundo, violación mayor de los derechos de un pueblo a su soberanía y autodeterminación, aseveró el embajador de Cuba en México, Dagoberto Rodríguez Barrera, a unos días de que la Organización de las Naciones Unidas emita, por vigésima tercera ocasión, una condena contra ese criminal engendro.

En conferencia de prensa, condenó el bloqueo económico, comercial y financiero estadunidense. Parecería que hablar sobre el impacto del bloqueo es más de lo mismo. Pero no lo es, por el simple hecho de que el reciente año ha estado marcado por un recrudecimiento de esta política genocida de Estados Unidos, que ignora el sistemático y creciente clamor de la comunidad internacional de ponerle fin de inmediato.

Rodríguez Barrera sostuvo que no hay un solo ámbito de la vida de los cubanos que haya quedado exento de la acción destructiva y desestabilizadora que impone esta ilegal política, cuyos daños totales ascienden ya a 116 mil 880 millones de dólares estadunidenses a precios corrientes.

País solidario

Mientras Cuba, como parte de su vocación de cooperación solidaria con todos los países, incluido Estados Unidos, envía brigadas médicas compuestas por más de 400 profesionales de la salud a combatir el ébola en África, los cuales se unirán a los más de 4 mil cooperantes cubanos de la salud que trabajan actualmente en 32 países africanos, el presidente de Estados Unidos decide extender la aplicación de la Ley de Comercio con el Enemigo, promulgada como medida de guerra en 1917, para restringir el comercio con naciones consideradas hostiles, pero que en la actualidad sólo se aplica a Cuba. ¡Qué ridículo e inhumano!, dijo.

El diplomático destacó que Cuba no escatima esfuerzos y recursos para dar a sus ciudadanos servicios de salud y educación de excelencia. Lacera la sensibilidad humana saber que los niños cubanos con cáncer de retina no pueden acceder a tratamientos médicos como el de braquiterapia ocular, o que alrededor de 22 mil 800 estudiantes de la enseñanza especial no pueden contar en sus talleres docentes con determinado equipamiento, tecnología o materias primas, porque el gobierno de Estados Unidos ha decidido que ellos también son objeto de su guerra económica interminable, dirigida a desmontar el sistema económico, político y social elegido por los cubanos y restaurar su dominación en la isla, advirtió.