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Les atribuye la desaparición de los 43 normalistas

Abarca y su esposa ordenaron atacar a los estudiantes: PGR

Pretendían evitar que sabotearan el informe de la presidenta del DIF

También acusa al jefe de la policía de Iguala y a un operador criminal

Agentes de Cocula entregaron a los alumnos a Guerreros Unidos

 
Periódico La Jornada
Jueves 23 de octubre de 2014, p. 10

El ex alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez; su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa; el director de la policía municipal del ayuntamiento, Felipe Flores Vázquez, y un operador de Guerreros Unidos, conocido como El Gil, fueron identificados como autores intelectuales de la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, cuyo paradero se desconoce.

En conferencia de prensa, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, informó que las investigaciones del gobierno federal han descubierto que el ex alcalde y su esposa eran los principales operadores de Guerreros Unidos; que Abarca Velázquez pagaba mensualmente a ese grupo criminal entre 2 y 3 millones de pesos, de los cuales 600 mil se destinaban como complemento para la nómina de los policías de Iguala.

Las indagatorias –corroboradas con declaraciones de las 52 personas detenidas– refieren que la agresión, detención y posterior desaparición de los normalistas, ocurridas los días 26 y 27 de septiembre pasado, tuvieron como origen evitar que los estudiantes sabotearan la fiesta que se realizaba con motivo del informe que María de los Ángeles Pineda Villa rindió como presidenta del DIF municipal de Iguala.

La contención de los estudiantes –de acuerdo con la información dada a conocer por Murillo Karam– tenía como propósito evitar que ocurrieran hechos como los sucedidos en junio de 2013, cuando estudiantes e integrantes de la Unión Popular Emiliano Zapata agredieron a Pineda Villa.

La historia, según la PGR

El 26 de septiembre a las 18 horas, los estudiantes partieron de su escuela con destino a Iguala a bordo de dos camiones de la línea Estrella de Oro, de los cuales se habían apoderado en el municipio de Chilpancingo.

Llegaron a Iguala a las 21 horas y ahí tomaron otros dos autobuses, propiedad de la empresa Costa Line. Trataron de apoderarse de otra unidad y el chofer se resistió, por lo que resultó lesionado.

Posteriormente los estudiantes supuestamente tuvieron un enfrentamiento frente a un negocio de lavado de autos, en la ciudad de Iguala, donde resultó herida una dependiente, dijo Murillo.

Los halcones (informantes) de Guerreros Unidos y policías de Iguala reportaron al centro de control el arribo de los estudiantes, según declaraciones de David Hernández Cruz, adscrito al área de protección civil y seguridad pública de Iguala.

Hernández Cruz, quien estaba a cargo del centro de control de la policía municipal, inició el levantamiento de reportes y envío de comunicaciones a las unidades de la policía de Iguala.

Marco Antonio Ríos, integrante de Guerreros Unidos, dijo a la PGR que ellos asumieron “que quienes se aproximan se dirigen a sabotear la celebración que realizaba en esos momentos la esposa del alcalde. (…) pensando que podría repetirse el escenario de conflicto que se vivió en junio de 2013 en la alcaldía, se les ordena reaccionar y pedir apoyo a la policía de Cocula. El encargado del centro de control de Iguala declaró que la orden de enfrentar a las personas vino de parte del A-5, clave que se usaba para identificar al alcalde de Iguala.

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El ex alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, eran los principales operadores del grupo criminal Guerreros Unidos, sostuvo el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, en conferencia de prensaFoto Jesús Villaseca

“Entre ambas policías bloquean la carretera y evitan el desplazamiento de los autobuses en los que se movían los estudiantes. En este primer incidente un policía municipal priva de la vida con arma de fuego a uno de los normalistas.

“Al existir esta agresión, algunos de los normalistas que se aproximaban y otros sujetos se dan a la fuga en un camión. La policía de Iguala empieza el rastreo de la unidad. Debido a la confusión reinante, la policía de Iguala detiene y dispara al autobús que transportaba al equipo de futbol Los Avispones de Chilpancigo. Una vez que se dan cuenta del error, liberan a éstos.

“Minutos después detienen al camión que había escapado y transportaba a estudiantes. El grupo de normalistas es ingresado a la central de la policía de Iguala y tiempo después son sustraídos de esta dependencia por policías del municipio de Cocula. Se tiene acreditado que el subjefe de la policía de Cocula, César Nava, estaba también a las órdenes de Guerreros Unidos.

“Sidronio Casarruvias, líder máximo de Guerreros Unidos, es contactado por su lugarteniente, conocido como El Gil. Este último reporta vía mensaje celular los conflictos que se estaban suscitando en Iguala atribuyéndolos al grupo delictivo contrario (Los Rojos).

“Ante ello, Sidronio Casarruvias da su aval a las acciones para la defensa de su territorio de influencia en Iguala.

“La policía de Cocula trasladó al grupo de (normalistas) detenidos a un paraje entre los límites de Iguala y Cocula, y ahí son entregados al grupo Guerreros Unidos en presencia de policías municipales de Iguala.

En ese momento un grupo de personas, en el que se presume estaban algunos estudiantes, son subidos a una camioneta de redilas y toman un camino de terracería que los lleva hacia la zona de Pueblo Viejo, narró el procurador Murillo Karam.

En ese poblado se ubica la vivienda de El Gil y se han encontrado nueve fosas, en las cuales hasta el momento se hallaron los restos de 30 personas. Según la PGR, se han realizado tres peritajes, dos de ellos por la propia PGR, y el otro está en proceso y lo realizan especialistas argentinos.

En total ha sido detenidas 52 personas y se busca a los cinco autores intelectuales de la desaparición de los estudiantes, entre ellos policías y miembros de Guerreros Unidos, quienes serán acusados por el delito de desaparición forzada.

También se dio a conocer que Sidronio Casarruvias ya está recluido en el Centro Federal de Readaptación Social número uno, El Altiplano.

Murillo Karam mencionó que se tiene identificados a tres integrantes de Guerreros Unidos que recibieron a los estudiantes y el camino por el cual fueron internados al paraje. Aseguró que la detención de estos tres presuntos delincuentes es determinante para el propósito fundamental de esta investigación: dar con el paradero de los estudiantes no localizados.