La Paz, Bolivia, 2014. Foto: Nadja Massün

Nadja Massün nació en la actual República Democrática del Congo, de origen franco-húngaro, y vive desde 1983 en México, sobre todo en Oaxaca. Ha sido asesora de comunidades indigenas y campesinas, pero su actividad central desde 1999 es la fotografía, y después también el video documental. Ha participado en exposiciones en Bratislava, Eslovaquia; Budapest, Hungría; Harsewinkel, Alemania; Austin, Estados Unidos y La Habana, Cuba, además de múltiples exposiciones en Oaxaca. En 2011, recibió el Merit Award concedido por la revista Black&White. Dice Nadja de sí misma y su fotografía: “Lo que me atrae son los rostros, los gestos, los movimientos del cuerpo que remiten a un estado de ánimo y cuentan una historia. El paisaje es como la tela de fondo, su función en mi fotografía es enfatizar lo que intento: captar una mirada, una anécdota, un momento de gravedad, una interioridad que me hablan. Es el blanco y el negro lo que mejor corresponde —mas no exclusivamente—, a lo que quiero expresar en la fotografía. El blanco y negro revela la luz escurridiza que emana de una cara, un paso de danza, una escena. Soulages solía decir de una de sus pinturas totalmente negras que el negro está presente únicamente para reflejar la luz. Para mí el blanco y negro tiene ese poder de capturar y proyectar lo intangible”.

Sus fotos tomadas en Bolivia resuenan entre lo individual e íntimo de los personajes, y ese ser comunitario que asoma en las esquinas de un país tan plenamente indio. Sus personajes, sean personas, grupos o calles, esquinas o plazas, el desierto o la inmensidad, adquieren una fuerza que nos impone una presencia evanescente que regresa y vuelve a regresar