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Ver día anteriorMartes 11 de noviembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Dos preguntas al director del Conacyt
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a semana pasada asistí a la entrega de las becas L’Oréal-Unesco-AMC que correspondieron en esta ocasión a 10 jóvenes investigadoras mexicanas muy talentosas, cuyos proyectos están orientados a acrecentar el conocimiento y buscar soluciones a problemas nacionales. Fue un acto muy importante, pues se busca con acciones de este tipo estimular una mayor presencia de la mujer en las actividades científicas y tecnológicas en el país. El acto estuvo presidido por el doctor Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Ese acto, como algunos otros en el campo de la ciencia, ocurría en un momento muy complicado caracterizado por la reducción de los precios del petróleo que provocó un ajuste en el Presupuesto de Egresos para 2015, por lo acontecido en Iguala, Guerrero, que desembocó en el secuestro y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, lo que ha generado gran inquietud en las instituciones de educación superior en las que se realiza buena parte de la investigación científica del país. Al finalizar la ceremonia tuve la oportunidad de preguntar al director del Conacyt sobre estos dos temas y él accedió amablemente a responderme. Este breve diálogo es el que quiero compartir en este artículo:

–Se ha ajustado a la baja el precio internacional del petróleo, lo que implica una reducción en el Presupuesto de Egresos para 2015. ¿De qué manera se pueden ver afectados por esta razón los recursos para ciencia y tecnología el próximo año?

–Esto repercute en todas las finanzas públicas, pero creo que hay suficientes blindajes y protecciones para el sector de ciencia y tecnología. Indudablemente bajará la proporción de los recursos que por el sector de hidrocarburos benefician a la ciencia, pero en cuanto al presupuesto normal no tendría un impacto negativo, más bien sería la repercusión en los fondos que maneja el Conacyt con la Secretaría de Energía, y es ahí donde (el ajuste) podría tener algún efecto.

Evidentemente, todos quisiéramos que no ocurrieran estas dificultades en las finanzas, que pueden presentarse por la dinámica internacional. Pero de todos modos yo debo decir que los fondos con los que cuenta el sector de ciencia y tecnología están siendo suficientes para atender la mayor parte de la demanda, y que también tenemos que ser muy cuidadosos de que la absorción de estos fondos sea hacia los proyectos de más calidad, a los proyectos de excelencia, a la infraestructura que más se requiere en el país y los asignemos muy cuidadosamente. Por ello, creo que con las noticias que tenemos en términos de la propuesta presupuestal (88 mil millones de pesos para 2015) contamos con suficientes recursos para seguir expandiendo el sector de ciencia y tecnología.

–Al final de la ceremonia se guardó un minuto de silencio haciendo referencia a algunos hechos recientes en nuestros país, ¿de qué manera la crisis que estamos viviendo y en concreto lo que ocurrió en el estado de Guerrero está afectando a la educación superior y al sector de ciencia y tecnología?

–Indudablemente que el clima de tensión que se da en algunas regiones del país no favorece el desarrollo científico y tecnológico. De hecho, el gobierno de Guerrero estaba por asignar al Conacyt un terreno como donativo para que emprendiéramos un proyecto muy ambicioso del CiCy para que abriera una nueva sede en el estado de Guerrero y desplegar un plan muy amplio en términos de biodiversidad y biotecnología alimentaria. Sin embargo, ya estamos en contacto con el nuevo gobierno y evidentemente se tiene la idea de continuar con eso.

“La agenda de ciencia y tecnología debe mantenerse pese a las dificultades en las regiones. Por ejemplo, muchas de las Cátedras para Jóvenes Investigadores se han destinado a entidades donde no hay un desarrollo suficiente todavía en ciencia y tecnología, y en las que pudiera haber tensiones de ese tipo. Pero estamos convencidos de que la sociedad del conocimiento justamente beneficia y transforma a estructuras sociales que no dejan en algunos casos progresar a las regiones del país. Nosotros estamos empeñados –y hemos trabajado muy activamente– con un proyecto muy interesante en Michoacán, estamos trabajando en Guerrero, estamos también en otras zonas del país que tienen ciertas tensiones. Pero la política de ciencia y tecnología no se puede detener. Afortunadamente, hemos contado no sólo con la sensibilidad de las universidades y los centros de investigación locales, aun en regiones con dificultades, sino además muchos de estos jóvenes investigadores han querido irse a estas entidades a trabajar, y eso nos llena de optimismo. No podemos detener en ningún momento la política de ciencia y tecnología, estamos trabajando porque además ésta tenga presencia en todos los rincones del país.”

En síntesis, el director general del Conacyt ve el tema del presupuesto para 2015 con optimismo, a pesar de la reducción en el precio del petróleo y el ajuste derivado del mismo. Y un aspecto que me parece muy importante, el desarrollo de actividades científicas en las universidades y centros científicos, si cuenta con el respaldo suficiente, puede ser un elemento que contribuya a reducir las tensiones sociales que existen en algunas regiones de México.