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Jorge Cueto García desarrolló el Pebísut, que ya fue certificado por la Cofepris

Nuevo fármaco sana úlceras crónicas y mejora el pie diabético

Es un polímero de origen vegetal, adicionado con un óxido de zinc, explica

Otro producto, de nanopartículas de titanio y sílice, también ha probado eficacia contra el padecimiento

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 20 de noviembre de 2014, p. 2

Huixquilucan. Méx.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) certificó el uso del medicamento denominado Pebísut, creado por el doctor mexicano Jorge Cueto García, que sana úlceras crónicas, mejora tratamientos de pie diabético, con los que evita llegar a la amputación de extremidades.

Cueto García, egresado de la Escuela Médico Militar, presentó el medicamento que permitirá tratar problemas graves de salud como el pie diabético, úlceras varicosas y lesiones traumáticas en la piel, como las ocasionadas por accidentes vehiculares o mordeduras de víbora.

Las investigaciones para obtener el nuevo medicamento comenzaron en 2005. Van desde estudiar la molécula en la fase pre médica, hasta obtener la sustancia médica, una especie de gel que se unta en las heridas a las que cicatriza a corto plazo (en algunos casos hasta en tres días), quita el dolor y las secreciones.

Cueto García resumió que se trata de un polímero de origen vegetal, natural, al cual se le adiciona un óxido de metal, en este caso basado en el zinc, ion indispensable para el funcionamiento humano. No produce efectos colaterales, agregó.

El científico es pionero en cirugía laparoscópica en México, por lo que fue reconocido en 1995. Es egresado de la Escuela Médico Militar con el grado de mayor médico cirujano y partero. Es autor de cinco libros especializados en medicina y ha recibido reconocimientos honoríficos.

Logramos mejorar la calidad de vida de los pacientes. Úlceras similares a carne molida sanan en dos semanas. El ánimo de las personas es diferente, agregó.

Expuso que el pie diabético es una enfermedad muy grave en México, y lo peor es que los pacientes que ya sufrieron alguna amputación, en años subsecuentes requieren de otra, lo cual implica más tratamientos, prótesis, disminución del ingreso familiar, tiempo en los tratamientos. Causa gastos enormes. Sin embargo, si las ulceraciones pequeñas se atienden a tiempo se eleva la posibilidad de tener efectos positivos.

Aclaró que el fármaco no surte efecto cuando los casos están muy avanzados, como gangrena, lesiones en huesos y articulaciones.

El medicamento ya se usa en el Hospital Juárez de la ciudad de México y en un nosocomio de Tijuana, Baja California.

El 5 de septiembre de este año la Cofepris otorgó el registro oficial del medicamento. Desde el 15 de noviembre se inició la maquila mensual de 20 mil frascos de Pebísut. Aún se está evaluando el precio de mercado del producto antibacteriano.

Los trabajos de investigación fueron impulsados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Centro de Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac.

Por otro lado, Tessy López Goerne, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, del Instituto de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez y de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco, desarrolló, junto con su equipo, un gel para pie diabético compuesto de nanopartículas de titanio y sílice.

Esta herramienta terapéutica está en la etapa previa a su producción industrial y comercialización; sin embargo, se aplica de manera gratuita en el Instituto Nacional de la Diabetes.

López Goerne, licenciada en fisicoquímica y doctora en ciencia de materiales por la UAM, es pionera en el uso de nanopartículas para aplicaciones médicas.

El tratamiento consiste en aplicar el gel en las heridas, luego de limpiar la zona afectada y de retirar el tejido muerto. El área se cubre con gasa y se venda. La dosis se repite con la periodicidad necesaria; por ejemplo, cada tercer día en casos severos.

Contribuye a la cicatrización

El fármaco atraviesa las células y mata a las que están dañadas; esto se debe a que la barrera celular es una combinación de proteínas y enzimas. Entre las moléculas hay espacios que miden de 40 a 60 nanómetros (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). Las nanopartículas ocupan esos espacios y contribuyen a la cicatrización de los tejidos.

Los resultados obtenidos después de cinco a ocho semanas de tratamiento son realmente impresionantes, aun en pacientes graves.

La afección del pie diabético, causada por alteraciones de los vasos sanguíneos y los nervios, a menudo se complica con úlceras que en casos graves obliga a la amputación. Es una de las principales complicaciones de la diabetes mellitus.

Las lesiones son causa de entre 20 y 30 por ciento de internamientos con estancias hospitalarias prolongadas. Ochenta y cinco por ciento de las amputaciones de extremidades inferiores van precedidas de una úlcera de pie.

Tessy López Goerne presentó recientemente al público en general los resultados de su trabajo en una sesión realizada en El Colegio Nacional.

(Con información De la Redacción)