Parquímetros, bola de nieve
¿Problema sin solución?
Transparencia, el reclamo
urioso, y no sólo eso. Curioso es lo que resulta del análisis en una mesa de café del problema que se ha creado en torno a los parquímetros en la ciudad de México. Porque, por más simple que parezca, el asunto ha ido convocando cada vez a más personas que no están conformes con la instalación de esos medidores de alquiler del espacio público que hacen algunas empresas privadas.
La situación se ha complicado por varios factores, no sólo por la ineptitud de Dhyana Quintanar, quien tiene a su cargo las oficinas que miran por el espacio público de la ciudad, sino porque las cuentas, es decir, el reparto de los dineros que produce la renta de los pedazos de calle, parece no estar claro.
Según nos comentan, de enero de 2012, cuando se inició el programa Ecoparq, a octubre de este año, el alquiler del espacio público por la iniciativa privada produjo 427 millones de pesos, de los que 128 corresponderían al mejoramiento de las colonias donde opera. Pero los vecinos niegan que se hayan dado los beneficios que corresponden a esos dineros.
Por ahora son cuatro las delegaciones, y por lo menos 14 colonias donde se han instalado los aparatos. Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Benito Juárez son las demarcaciones con parquímetros, y también en esos lugares las protestas han ido creciendo. Primero fue con carteles que se llamó la atención del gobierno central sobre el problema; después se realizaron algunas marchas hacia los edificios delegacionales para manifestar el enojo de los habitantes, y ahora son bloqueos a las avenidas.
Y todo esto sin que haya una respuesta clara y amplia del gobierno central. El martes pasado, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, pidió a sus colaboradores en el gabinete que trasparentaran los bienes que tienen, y por ello mismo sería conveniente que las empresas que trabajan para el GDF también pusieran bajo el escrutinio de la gente las ganancias que obtienen del mismo gobierno, como en el caso de las cuatro o cinco empresas que administran los dineros de los parquímetros.
Seguramente una medida de ese tamaño, es decir, que sólo se transparenten los dineros que les paga el gobierno, nada más, traería mucha tranquilidad a la gente de toda la ciudad y le daría un punto a favor al jefe de Gobierno, porque así como las empresas que se vayan a contratar con el gobierno de la ciudad tendrán que pagar salarios dignos, también deberían poner ante los ojos de la gente los dineros que les hace ganar la administración actual.
Total, Miguel Ángel Mancera tendrá que meter las manos para solucionar el conflicto antes de que se salga de madre y empiece a convertirse en algo poco controlable que obligue a la misma autoridad a tomar decisiones que a nadie benefician. Por eso es mejor que las cosas se resuelvan ahora y de buen modo.
De pasadita
Parece que el publirrelacionista Óscar Kaufmann ya tuvo su primer encuentro con la prensa ayer por la mañana. Bueno, eso de encuentro es apenas un decir, porque la verdad es que frente a los aspavientos de los representantes de los medios, Kaufmann simplemente no supo qué hacer. Total, se trataba de que el jefe de Gobierno hiciera una declaración, pero su encargado de prensa simplemente no pudo. Todo parece indicar que vienen tiempos difíciles, por lo que hace a la relación del gobierno con los medios. ¡Aguas!
