Oslo.

Adán Cortés Salas, el joven mexicano que fue detenido el miércoles en esta ciudad por irrumpir en la entrega del Premio Nobel de la Paz reclamando atención sobre la violencia en su país, pagó una multa de casi mil 700 euros, de acuerdo con información oficial.

Cortés, de 21 años, se paró delante de los dos galardonados, la paquistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi, y les pidió que hablasen de la crisis que vive México a raíz de la desaparición de 43 estudiantes. Agitó una bandera mexicana simbólicamente manchada de rojo.

Luego reconoció los hechos de los cuales estaba acusado, de perturbar el orden público y de intrusión ilegal en el recinto de la alcaldía, y aceptó la sanción, una multa de 15 mil coronas (unos 2 mil dólares, casi mil 700 euros).

Mi mensaje era pedir ayuda para México. Es lo que grité, afirmó Adán Cortés Salas, citado por el sitio de la cadena NRK, que lo entrevistó en un centro de retención adonde fue llevado por la policía noruega.

Las autoridades matan estudiantes, denunció, al parecer refiriéndose a la desaparición en septiembre de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero.

No era planificado. Supe que había la ceremonia cuando estuve en la ciudad (Oslo) y pensé que era una buena oportunidad para promover mi mensaje, dijo también al diario VG.

Ahora estoy preocupado por mí y por mi propia seguridad, dijo a la cadena TV2. Lo que deseo es seguir con mi vida como antes, añadió.

El mexicano tramitaba su asilo político en Noruega, pero la cadena TV2 indicó este jueves que su petición habría sido rechazada por las autoridades.

Antes, su hermano Austin indicó este jueves en su cuenta en Facebook que Adán fue exonerado después de que un ángel, alguna persona que sigue en el anonimato, ha pagado la respectiva multa que le fue impuesta.

El mexicano Adán Cortés Salas irrumpió el miércoles en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi, en Oslo, Noruega, tras lo cual fue retirado por elementos de seguridadFoto Ap

El joven, un estudiante que solicitó el asilo luego de entrar a Noruega a finales de noviembre, seguía el jueves en manos de la policía de inmigración, que decidirá su suerte.

Ahora mismo se encuentra en el departamento de migración de Noruega, donde se está analizando su petición de asilo político. Hay esperanza, ratificó su hermano.

Las fuerzas del orden, que lo evacuaron rápidamente pero que no habían impedido su ingreso, presentaron sus excusas el miércoles por esta brecha en la seguridad que no debería haberse producido, según el jefe de la policía de Oslo, John Frederiksen.

La opinión pública mexicana está conmovida e indignada por la desaparición en septiembre de 43 estudiantes de una escuela para maestros rurales a manos de policías y miembros de un cártel del narcotráfico en Iguala, Guerrero, que desató multitudinarias protestas contra las autoridades en el país.

De acuerdo con las investigaciones de la fiscalía, los 43 estudiantes habrían sido asesinados y luego incinerados y las cenizas lanzadas a un río.

Los dos premios Nobel de la Paz no parecieron molestos por el incidente. No tuvo nada de atemorizador, declaró este jueves durante una conferencia de prensa Malala, quien escapó a un intento de asesinato en Pakistán durante el cual recibió un balazo en la cabeza.

Hay problemas en México, también hay problemas en Estados Unidos y Noruega (...). Es verdaderamente importante que los niños hagan escuchar su voz, apuntó.