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El grupo, que fusiona ska, rock y reggae, presentó con El Fisgón el disco La calle de los niños

La Resistencia D’ México quiere ser útil a la evolución del país

Es un proyecto muy importante; construyen otra realidad con su música y buscan cambiar las condiciones del país, consideró el monero del La Jornada en la presentación del álbum

Foto
Integrantes de La Resistencia D’ México, en una imagen tomada de su página en Facebook
 
Periódico La Jornada
Sábado 13 de diciembre de 2014, p. 7

El grupo roquero-skasero de reggae y fusión La Resistencia D’ México presentó el pasado jueves en la Pulquería Los Insurgentes su disco La calle de los niños; la tocada fue a ritmo de que le caía la voladora a quien no bailara, aplaudiera y cantara, por lo que Rafael Barajas El Fisgón, monero de La Jornada e invitado especial se dejó llevar por el ritmo.

Se esperaba la presencia de Elena Poniatowska, pero la escritora envió un mensaje para disculparse porque tras asistir a la Feria del Libro de Guadalajara le dio un resfriado que la tiene en reposo y tomando sopa caliente... de letras. Ya habrá ocasión para un encuentro de los músicos con ella, quien en otros momentos ha estado con los muchachos.

La Resistencia D’México está integrado actualmente por Eleazar Ruiz Santana, guitarra y voz; Natalia Ramírez, danza y coros; Eleazar Ruiz Hernández, voz y bajo, y José Alberto Balmaceda, batería. El cedé que presentaron resume una trayectoria de 21 años de dar a los tamborazos. En diferentes medios y en YouTube se pueden oír dos de sus creaciones: La calle de los niños y El funeral del chapulín. La banda es la creadora de la rola El esqueleto, afirman.

En entrevista, Eleazar Ruiz Hernández, fundador de la agrupación, informó que cuentan con 11 discos grabados. “El nuevo es un acoplado con 18 canciones.

Recordó sus inicios, hace dos décadas: “Antes, hacer rock era muy difícil, porque estaba satanizado; se reflejaba en pocos medios de comunicación y los espacios para tocar eran escasos. Empezamos con una banda que se llamó Factotum, en los años 80. Era difícil, pero el rock se mantenía por el trabajo de grupos como Peace and Love o Three Souls In My Mind. Nos tocó la etapa de los hoyos funky. Ahora tenemos un soporte: el público.

Para grabar era un problema; las disqueras ponían muchas trabas y era caro. Además, tenías que ensayar para no repetir tanto. Si alguien se equivocaba, borrón y cuenta nueva. Había que volver a empezar. Hoy, la tecnología permite grabar en la casa, instrumento por instrumento. Los grupos hasta pueden hacer su videoclip y subirlo a la red. Las modas son un sentir colectivo. Viví los momentos del R&B, de la música disco, ahora del ska, el surf, el heavy metal y la greña larga, etcétera. La cosa es ponerle corazón.

Mezcla de géneros

El sonido de La Resistencia... está impregnado de géneros como el corrido, el reggae, la cumbia y otros. “Buscamos sonar alegres y potentes, para gustar a la gente. Nuestro nombre es la consecuencia de las otras bandas, de Factotum y Tecnopal; en éste fue donde hicieron El esqueleto, que luego tocaron Las Víctimas del Doctor Cerebro.

“Hacia 1992 se discutía sobre la manera de celebrar los 500 años del descubrimiento de América y, pues cuál, si nos desmadrararon bien gacho. De eso da testimonio Eduardo Galeano en su libro Las venas abiertas de América Latina. Decidimos resistir y de ahí el nombre. Ya fuimos a Europa; conocimos a Mano Negra y a La Polla Records, y nos dimos cuenta de que había muchas resistencias, por lo que nos agregamos D’ México.”

La calle de los niños habla de una idea que nació en Francia, donde una amiga, Ana María, les cantaba un tonada. La tradujeron y la adaptaron. Se narra cómo en una calle se colocó una bomba contra la policía. Unos anarquistas la pusieron en una olla exprés. La letra refiere cómo los supuestos demócratas son una basura, como los partidos de izquierda de aquí. La de El funeral de el chapulín trata sobre esos animalitos de Oaxaca. Es sobre un chapulín que andaba contento, tomando caguamitas, con su novia: se salvó de las arañas, pero no del comal. Nuestro propósito es alegrar y generar conciencia, ser útiles, para que evolucione el país, con justicia y más equidad en la distribución de la riqueza. Yo soy universitario; estudié comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México, estuve en el Colegio de Ciencias y Humanidades Vallejo y estudié marxismo. Nos hemos hermanado con los zapatistas y todo lo que va contra la justicia. Subversión es una rola que defiende la educación gratuita, laica y popular.”

Esa noche estrenaron Ayotzinapa, una luz en la oscuridad; en un fragmento de esa canción se cuenta del uno al 43 que hace que la piel se ponga de gallina a ritmo punk. “Hemos marchado, protestado, con los papás, contra este narcoEstado. Quieren darle el carpetazo, como pasó con lo de Colosio, lo de los niños del ABC y tantos otros casos, aunque mucha ente no se va a dejar. Ya no. A mí la música me ha servido para expresar mis sentimientos, para viajar, para conocer gente. También es locura.”

Se dijo feliz por la presencia de El Fisgón, monero y roquero que deambuló en sitios como Rockotitlán. Es un honor que Barajas esté aquí. A la señora Elena Poniatowska la hemos invitado a varios lados y ha jalado.

Tony Méndez, quien tuvo una etapa destacada en la historia del rock al regentear Rockotitlán, dijo que La Resistencia... es un proyecto musical familiar que se opone por medio de su música a tanto espanto que está pasando. Nos ha mostrado su corazón a quienes estamos en contra de este sistema. Hay que ubicar contra quién estamos luchando, porque los que aparentean ser no son más que títeres que dan pena.

Contra las costumbres de El Fis

El Fis, padrino de la presentación, comentó que iría en contra de la costumbre, porque al ser el acto en una cantina no haría lo que comúnmente se hace: hablar mal de alguien. “Me apena mucho romper el protocolo porque voy a hablar bien. Vengo en calidad de fan. Debo decir que es un grupo que me gusta por muchas razones. De entrada, me parece un proyecto épico muy importante, en el mejor sentido de la palabra. Estos señores no sólo construyen otra realidad con su música y su trabajo artístico, con su talento, sino que buscan cambiar las condiciones del país.

“Hace años se volvió un tema de debate, de moda, menospreciar a todos los que con su música, sus canciones, el arte, trabajaban un contenido político. Estoy convencido de que la política es un tema perfectamente válido para el arte. El tema de la política ha dado a luz a grandes obras maestras.

“Estoy convencido además de que es una parte vital de nuestro quehacer y que es muy difícil vivir en una sociedad tan in justa y no dar una opinión. Es absurdo no defenderla y pelear por ella. Si revisamos todo el contenido del disco, veremos que hace referencia a gran cantidad de movimientos sociales de la década reciente y más. Aquí está el asunto de la necesidad de la educación gratuita en la universidad, la lucha de los zaparistas, de la escuela de estos; la defensa del maíz, más canciones de amor y de humor. Me emociona la canción Bella ciao. ¡Ahora sí que cómo chingados no los voy a querer!”

La tocada se extendió más allá de las 10 de la noche, entre la resistencia y la conciencia.