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Se requirieron 32 votaciones para destrabar el empate con el magistrado Arturo Zaldívar

Luis María Aguilar Morales, nuevo presidente de la Suprema Corte

Ofrece impulsar el respeto a los derechos humanos y evitar la arbitrariedad de cualquier autoridad

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Luis María Aguilar, nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (izquierda), durante una de las votaciones efectuadas ayer en el máximo tribunalFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Sábado 3 de enero de 2015, p. 3

En una sesión histórica y maratónica, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) necesitaron 32 rondas de votación para desempatar la votación y elegir a Luis María Aguilar Morales presidente del máximo tribunal del país.

Después de dos primeras rondas, en las que quedaron eliminados los otros contendientes, Aguilar Morales y Arturo Zaldívar Lelo de Larrea se enfrascaron ayer en un duelo que parecía no tener fin, hasta que llegó la ronda definitiva, en la que se impuso por seis votos a cuatro. Desde que se integró la nueva Corte, en 1995, ninguna elección de presidente del máximo tribunal había sido tan larga como la de ayer, ni había requerido más de tres rondas para que surgiera un ganador.

Trascendió que el ministro presidente en funciones, Juan N. Silva Meza –quien dejó el cargo apenas el 31 de diciembre pasado y condujo la sesión solemne de ayer–, fue el fiel de la balanza y cambió su voto en favor del triunfador. Alguien tenía que ceder, reveló una fuente judicial.

Tras el segundo receso y antes de dar paso a la enésima ronda, Silva comentó en voz alta desgraciadamente, somos número par. Silva se refería al hecho debido la reciente muerte del ministro Sergio Valls Hernández.

Promesas

Luego de rendir protesta, el nuevo presidente de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal se comprometió a impulsar el respeto a los derechos humanos.

Sepa México que tiene un Poder Judicial de la Federación que apoya los derechos humanos, que sirve para protegernos, que hace valer la Constitución y las leyes que de ella emanan y que para eso encaminaré mis propósitos.

Agregó que actuará durante su presidencia de cuatro años, como he procurado hacerlo toda mi vida, con absoluta rectitud, con respecto a los derechos humanos. También se dirigió a la ciudadanía, a nuestra sociedad, para hacerles la reiteración de que este órgano supremo de la nación tiene como objetivo principal, como propósito continuo, el respeto a los derechos humanos, el evitar la arbitrariedad de cualquier autoridad, a sus personas y a sus derechos.

Sus compañeros lo escucharon con cara de fastidio y cansancio, después de casi cuatro horas que duró la sesión solemne.

Antes de que se iniciara el maratónico encuentro hubo señales que presagiaban una jornada complicada. La sesión comenzó con casi una hora de retraso, lo que, según fuentes judiciales, reflejó la falta de acuerdos sobre la forma en que se desarrollaría la votación y lo divididas que estaban las opiniones de los togados.

De entrada, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena anunció que, ante la falta de apoyo a su candidatura, se retiraba de la contienda. Quedaron cinco aspirantes.

En la primera ronda, Zaldívar –considerado externo, porque no cuenta con carrera judicial y se desarrolló profesionalmente en el litigio privado– sorprendió al obtener cuatro votos, seguido de Fernando Franco González Salas y Aguilar Morales, con dos votos.

Jorge Pardo y Margarita Luna se quedaron con su propio voto y fueron descartados.

En la segunda, Zaldívar mantuvo sus cuatro votos, Aguilar lo igualó y Franco quedó eliminado, con dos.

De la tercera ronda hasta la 31, la votación fue la misma, empate a cinco entre Aguilar y Zaldívar.

Ante la falta de acuerdos, se tuvo que suspender la sesión en tres ocasiones.

Después de 29 empates, trascendió que Silva Meza, decidió ceder por bien de la institución y cambió su voto en favor de Aguilar, quien logró así los seis sufragios necesarios, que según fuentes consultadas, fueron de Margarita Luna, Jorge Pardo, Alberto Gelacio Pérez, José Ramón Cossío y el suyo propio.

Así, los ministros con carrera judicial (Silva, Luna, Pardo y Pérez) votaron por su compañero que ingresó en 1968 en el Poder Judicial de la Federación como taquimecanógrafo y que llegó a ser magistrado de circuito en 1985.

Zaldívar, trascendió, se quedó con el voto de Olga Sánchez Cordero, Fernando Franco González Salas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Todos externos.

Se prevé que el máximo tribunal continúe con su política de apertura en pro de los derechos humanos. Pero en menor intensidad que si hubiera ganado Zaldívar.

Según funcionarios consultados, con Aguilar al frente de la Corte no se prevén grandes cambios en la labor jurisdiccional del máximo tribunal. El pleno continuará favoreciendo la mayoría de las veces las posturas del Ejecutivo federal en los grandes temas nacionales, mientras en las salas continuará la ampliación de los derechos humanos, respeto a la presunción de inocencia, equidad de género e igualdad.

Se espera que los mayores cambios ocurran en el Consejo de la Judicatura Federal, órgano encargado de la administración, organización y disciplina de los juzgadores federales, para enriquecer la carrera judicial, así como para combatir la corrupción de jueces y magistrados.

Silva Meza integrará la segunda sala, en lugar de Aguilar.

La sesión fue alterada unos momentos, cuando un hombre que se identificó como Rodolfo Macías Cabrera interrumpió la votación, luego de los primeros empates entre Aguilar y Zaldívar, para demandar justicia, ya que, dijo, sus derechos fueron violados por el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, en contubernio con jueces federales.

Los ministros detuvieron la sesión, escucharon al hombre y luego la reanudaron sin hacer comentarios. Tras la protesta, la persona fue sacada del salón de plenos.