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Ese grupo está acostumbrado a manejar al partido como patrimonio propio, responde

Los chuchos presionan para que a Encinas le sean retirados sus cargos en el Senado

De la Peña asegura que él actúo con rencor desde que perdió la presidencia ante Jesús Ortega

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El senador Alejandro Encinas aseguró que los chuchos lo que quieren es seguir minando al PRD y al grupo parlamentario del sol azteca en el SenadoFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Sábado 24 de enero de 2015, p. 11

La corriente perredista Nueva Izquierda, conocida como los chuchos, comenzó a operar para que Alejandro Encinas –quien un día antes renunció al sol azteca– deje la fracción en el Senado.

La senadora Angélica de la Peña, integrante de esa corriente y esposa de Jesús Ortega, demandó ayer públicamente que se discuta la salida de Encinas de la fracción perredista y se le retiren las comisiones que preside, particularmente la de Estudios Legislativos Segunda. Si no está a gusto en el PRD, no entiendo por qué sigue en el grupo parlamentario. No se le deben de mantener los privilegios, dijo en conferencia de prensa.

Adelantó que pedirá la intervención del Comité Ejecutivo Nacional partidista para analizar ese caso, al igual que el de Mario Delgado, quien también dejó al partido, para que no presida la Comisión del Distrito Federal.

Entrevistado al respecto, el senador Encinas respondió que esperaba una respuesta así de Nueva Izquierda, grupo en que están acostumbrados a manejar al partido como patrimonio propio, pero le recordó a De la Peña que los cargos en esa cámara del Congreso los definen los grupos parlamentarios y el pleno senatorial.

Encinas recalcó que De la Peña está en su derecho de acudir a la dirigencia nacional del PRD –que dominan los chuchos– para forzar su salida de la bancada. Lo que quieren es seguir minando al partido y al propio grupo parlamentario, porque ello tendría mayores implicaciones que sólo mi retiro del grupo.

Hizo notar que hay otros dos senadores en igual situación aparte de Mario Delgado: Rabindranath Salazar y Adán Augusto López, que salieron antes que él del PRD, pero se han mantenido en la bancada. Quizá otros compañeros más tomen el mismo camino, por lo que recomendó actuar con inteligencia y no con el hígado.

A pregunta expresa, Encinas respondió que su salida provocó encono en la dirigencia del PRD, pero él asume la situación de manera política, sin rencor contra nadie”.

Por su parte la senadora De la Peña expuso que la decisión de Encinas de presentar su renuncia durante un acto público en el que trató de traidores a los perredistas la obliga a dar la cara para pedir al grupo parlamentario su salida. Sostuvo que el ex jefe de gobierno capitalino actuó bajo el defecto grave y pernicioso del rencor desde que perdió la presidencia del PRD ante Jesús Ortega.

En la conferencia de prensa empleó los mismos argumentos que el dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, en la carta que el martes pasado hizo llegar a Encinas. De la Peña dijo que, como pocos compañeros, ha tenido grandes privilegios y no se valen los golpes bajos que dio el jueves durante el anuncio de su salida del partido.

El grupo parlamentario y el PRD, insistió, deben valorar la situación de que una comisión tan importante como la de Estudios Legislativos, por donde pasan una tercera parte del total de iniciativas del Senado, se deje en manos de alguien que ya no milita en el partido. Es el mismo caso, insistió, de la Comisión del Distrito Federal, que preside Mario Delgado.

No es ningún privilegio participar dentro del grupo parlamentario; tengo los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro senador de la República, respondió Encinas. Aclaró que no se ha planteado permanecer en el grupo perredista o mantenerse como independiente, ya que aún no discute ese punto con el coordinador Miguel Barbosa, quien todavía no regresa al país.

Ya veremos qué decide el grupo parlamentario la próxima semana, en su reunión plenaria, concluyó.