“El tema de mi película El libro de la vida es muy fuerte y algunos de sus fans han respondido que les parece muy interesante al tratar el Día de Muertos, pero agregan que no la recomendarían por esa misma razón. Eso ocurre, sobre todo, en el extranjero”, expresó el realizador Jorge Gutiérrez, en conferencia de prensa efectuada el pasado jueves en el Museo de Arte Popular (MAP), en cuyos pasillos se colocaron figuras de madera de los personajes de la cinta.

Gutiérrez estuvo acompañado por Sandra Echeverría, quien dio voz al personaje de María. Otros actores que participaron fueron Diego Luna, que hizo hablar a Manolo, y Kate del Castillo, a La Catrina.

Un sueño de 14 años

Luego de posar con los personajes diseñados en el MAP, Gutiérrez añadió: “Es mi primer largometraje, la concreción de un sueño de 14 años. La verdad, estoy un poco triste, porque hemos llegado al fin de esta aventura y ahora vivirá en devedé y en blue ray. Ojalá que los niños que no la han visto se acerquen a ella por estos medios.

“Ya estoy en otros proyectos, pero El libro de la vida fue mi primera novia y sigo muy enamorado de ella. Con el paso del tiempo, al verla una y otra vez, descubro errores y hay cosas que me gustaría cambiar. Creo que deberán pasar unos 10 años para verla con ojos neutrales. ¡En este momento veo pedazos y exclamo que mejor le hubiera hecho de otra forma! Toda obra es imperfecta desde el punto de vista artístico y las películas no se terminan, te las quitan.

Eso me lo platicó Guillermo (del Toro productor de esta película), quien me dijo que nunca iba a estar conforme. Me advirtió que el día que me pase eso ya no seré director de cine. Lo entendí hasta ahora.

Consideró que El libro de la vida tiene en el público infantil a su sector más exigente, porque en esa etapa la gente está más abierta y limpia. “En el extranjero, los niños que no saben nada de México se enamoran de este país. Esto es importante, porque en el medio internacional las noticias sobre nuestro país son complicadas. Con El libro de la vida se recuerda a todo el mundo que hay cosas preciosas aquí, lo mismo que no hay que olvidar a los que ya no están con nosotros. No lo planeamos, pero el mensaje es importante en el contexto actual de la nación.

Esta es mi primera película, pero toda mi vida he trabajado para dar luz al arte mexicano y lo voy a seguir haciendo. Mi próxima cinta será otra carta de amor a México. Debo decir que en los próximos Óscares mínimo un mexicano ganará un premio.

El libro de la vida fue nominada a mejor película animada en la pasada entrega de los Globos de Oro. Gutiérrez expuso que ya prepara una segunda y tercera partes de la cinta, luego de finalizar su siguiente creación sobre ninjas y charros. “El plan original fue hacer tres, la primera de Manolo, luego la de Joaquín y María. Al final se condensaron en una sola, pero la cinta tiene todos los cabos sueltos para ello. Soy telenovelero, crecí viendo caricaturas y telenovelas, entonces a todos los personajes les escribí unas súper historias, incluso la primera versión fue de tres horas, pero tuve que escarbarle y sacarle cosas. Quería hacer como un mural de Diego Rivera.

La película se la dedico a mi abuelo y al papá de mi esposa, que falleció en medio de la filmación, pero más que nada a mi mejor amigo de la niñez. Crecí en la ciudad de México y él falleció cuando era niño. En ese momento me enojé muchísimo, pero luego aprendí el significado del Día de Muertos. Hablando de él lo mantengo vivo. Ese día me visita. Me casé en esa celebración para que él fuera a la boda. El día de la premiere en la ciudad de México, él estuvo ahí.

El libro de la vida fue preseleccionada para las postulaciones a los Óscares, pero quedó fuera.

El cerdito animado Chuy tendrá su serie de televisión, aseguró, Jorge Gutiérrez, quien también planea un largometraje muy mexicano sobre el kung fu.

El 10 de febrero saldrá a la venta el devedé de El libro de la vida. También está disponible en formato digital.