León, Gto.

Por más de 16 horas, unas 3 mil madres de familia –algunas acompañadas de sus bebés–, adultos mayores y discapacitados tuvieron que soportar la lluvia y el frío en espera de una ficha para recargar las tarjetas con las que adquieren una despensa bimestral de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

Desde las 18 horas del lunes, los beneficiarios de Prospera (antes Oportunidades) comenzaron a formarse fuera de las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en la colonia Unidad Obrera.

Conforme pasaba el tiempo, la fila crecía; algunas personas colocaron casas de campaña para resguardarse de las bajas temperaturas, que oscilaron entre cero y seis grados centígrados durante la madrugada del martes.

La espera fue más larga por la llovizna que empapó a los ciudadanos, quienes pese a ello no se movieron de su lugar. Después de las 10:30 horas del lunes comenzó el reparto de las fichas.

Llegué antes de las 6 horas y ya estaba lloviendo. Mi niño de un año se puede enfermar, pero no tengo con quién dejarlo. Soy mamá soltera y requiero el apoyo porque son tres niños los que tengo, narró Alejandra Martínez, de la colonia Deportiva 2.

Las beneficiarias del programa federal exhortaron a la Sedesol a mejorar el sistema de recarga de las tarjetas Bansefi, con las que compran las despensas de la Cruzada contra el Hambre.

A esta unidad vienen de todo León. En diciembre tuvimos que formarnos durante varios días porque no alcanzábamos uno de los 120 boletos que entregan por día. Nos decían: ya no hay fichas, vengan mañana, recordó Ángeles Ornelas.

El número de beneficiarios aumentó de mil 500 a 7 mil, lo que dificulta la recarga de los más de mil pesos bimestrales del apoyo federal, explicaron los inconformes. “Se requiere que amplíen los horarios, que contraten más personal, que tengan más puntos de atención“, sugirió Érika Veloz, de la colonia Aurora.

Algunas mujeres se quejaron de que la lista de productos no incluye pastas, cereal, azúcar, papel ni jabón. Acusaron que las vocales (promotoras de Prospera) les piden 20 pesos para sufragar los gastos de las juntas del programa. No hay organización, nunca alcanza uno ficha, nos hacen dar vueltas. Que abran más sucursales, recriminó, Ana Silvia Tovar.

El encargado del reparto de las fichas, Jaime Ruiz, justificó que la gente tenga que padecer las inclemencias del clima. Dijo que por día sólo tienen capacidad para atender hasta 140 personas por las condiciones de los baños y otras causas.

El funcionario recomendó a los beneficiarios del programa no quedarse en la noche. Eso es peligroso. Se les dice que vengan a las 7 horas. Precisó que en las instalaciones de la Unidad Obrera atienden a 7 mil beneficiados y en la Unidad de las Joyas a 2 mil 200 personas.