Política
Ver día anteriorJueves 5 de febrero de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Desde 1976, pérdida consecutiva del poder adquisitivo, señala Observatorio del Salario Justo

Mexicanos posponen o cancelan compras incluso de alimentos ante la carestía: Uia

Los gobiernos no han entendido que los sueldos bajos afectan la economía en su conjunto

 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de febrero de 2015, p. 17

La carestía en bienes, servicios y productos de la canasta básica que se registra en el inicio de 2015 está generando contracción en la economía de las familias mexicanas, que han optado por posponer o cancelar la compra de bienes duraderos, limitar la contratación de servicios o disminuir la adquisición de básicos, incluso alimentos.

Centros comerciales semidesiertos; carritos del súper a medio llenar; tiendas con muy poca gente, a pesar de los ofertas sobre ofertas, y cierre de pequeñas empresas de todos los ramos son algunos de los síntomas de esta contracción en la economía de las familias.

El Observatorio del Salario Justo de la Universidad Iberoamericana (Uia) de Puebla señala que el problema de la inflación se agudiza por los bajos salarios que hay en el país, que es algo que no sólo afecta a los trabajadores, sino que preocupa a la clase empresarial en su conjunto, porque las bajas remuneraciones impactan directamente la demanda agregada y el crecimiento económico.

Se van a cumplir 40 años de pérdida consecutiva del poder adquisitivo de los trabajadores mexicanos y de que, a la par de la reducción real de los salarios, se constata la existencia de una grave desigualdad de ingresos entre las diversas capas poblacionales del país, la cual es cada vez mayor, apunta el organismo.

Destaca que el último año en el que el sueldo de los mexicanos tuvo un incremento en su poder de compra fue a finales de 1976, fecha desde la cual ha venido en descenso total y no se ha recuperado hasta el momento, afectando a los trabajadores y al país.

Además, señala, los distintos gobiernos no han entendido que el problema de las bajas percepciones afecta la demanda agregada, la producción y la economía en su conjunto, y que mientras el salario no vaya aunado a una situación de justicia distributiva, como marca la propia Constitución, la inflación permea en todos los rubros.

En tanto, en recorridos por una tienda de autoservicio, al platicar con Laura, una odontóloga soltera que en ese momento hacía algunas compras, señaló que ante la carestía, en su familia se incrementó el número de personas que laboran para poder sostener el gasto.

Dijo que con sus ingresos ahora compra prácticamente la mitad de lo que adquiría hace algunos meses, y que productos caros están totalmente fuera de su lista. Dice que su boda se pospuso porque su novio perdió el trabajo y que su papá, que se había retirado, regresó a laborar.

Asimismo, dice que varios dentistas amigos rentan un sólo consultorio y rolan sus horarios, porque no podría pagar una renta sola, además de que el equipo con que laboramos es alquilado; basta con recorrer las calles para ver que pulula el changarrismo, en el que sobreviven miles de mexicanos, y el cierre de pequeñas y medianas empresas, por la caída de ventas de todos los ramos.

En el pasillo de las tiendas anexas de esta tienda, los vendedores platican que en el último mes han cerrado diversos establecimientos de venta de postres, contratación de televisión por cable y diseño de camisetas, otros cambiaron de giro y la mayoría reporta una drástica caída de ventas. Sólo en diciembre nos fue bien, señala una trabajadora de una zapatería.