La lectura, además de salvar y dar orden al mundo, puede ser un arma política; por ello todo gobernante debería ser un lector, un lector intenso, dijo la escritora Mónica Lavín durante la presentación del programa Reto Leer Más Desafío 2015, en el que participan 147 empresas privadas y que tiene como meta lograr 10 millones de horas de lectura entre los trabajadores y sus familias, del 11 de febrero al 31 de enero de 2016.

Lavín propuso cambiar la forma de pensar en la promoción de la lectura y pasar de hábito a seducción, porque la palabra hábito, dijo, remite a obligación. La lectura salva, nos lleva a otros mundos y nos hace pensar el nuestro, nos da puntos de apoyo, comparación, reflexión. Sensorialmente lo que está escrito ordena el mundo o propone un ordenamiento con el que podemos estar o no de acuerdo. Sirve para saber que hay otras formas de ver el mundo.

El presidente del Consejo de la Comunicación, Ángel Alverde, recordó que hace cuatro años lanzamos la estrategia Leer para aprender, con el objetivo de fomentar el hábito de la lectura y tener educación de calidad, desde entonces han participado escritores, artistas, deportistas, fundaciones y asociaciones civiles y la empresa privada.

En 2012 y 2013 se lograron más de 15 millones de horas de lectura, mientras que para 2014 la meta era de 9 millones de horas/lectura y se alcanzaron casi 10 millones.

Leer más debe continuar, y no sólo libros, también revistas y periódicos para lograr que sea una actividad que nos acompañe en toda nuestra vida, agregó.

Miguel Ortiz Monasterio, de la Asociación Mexicana de Revistas, dijo: Una de las maneras más importantes para tener un mejor rumbo y un mejor país es a través de la lectura. Las revistas no sólo son entretenimiento y tenemos el compromiso de la calidad den nuestras publicaciones. Las lecturas son cultura, educación y unión.

A la conferencia asistieron la directora de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Marisol Schulz; el director general de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fernando Álvarez del Castillo, y el titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, Alfredo Llorente, quien señaló que una meta del gobierno federal es que para 2018, 2.2 millones de personas aprendan a leer y escribir, una cifra similar termine la educación primaria y 3.1 millones concluyan la secundaria y que esos 7.5 millones de personas cultiven el hábito de la lectura como parte de su vida diaria.