El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) proyecta despedir a alrededor de 80 trabajadores –casi la cuarta parte de la plantilla laboral, que es de alrededor de 340 empleados–, de los cuales hasta ahora han salido unos 40 sin los protocolos legales y sin liquidación, a pesar de haber laborado ahí entre 15 y 20 años.

La oficina de comunicación social de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) –que respondió a una solicitud de información, ya que la directora del Inecc, Amparo Martínez, se encuentra en una comisión– dijo que se trata de un proceso de regularización de la planta laboral, ya que había personas que trabajaban sin contrato. Se busca cumplir con las nuevas funciones del instituto que establece la Ley de Cambio Climático, por lo que se despedirá a alrededor de 40 empleados, dijo.

Sin embargo, entre los trabajadores despedidos hay responsables de las áreas de publicaciones, informática y administración, mismas que no podrían ser sustituidas debido a las nuevas atribuciones del instituto. Entre las áreas que se eliminarán están la que trabaja el tema de vaquita marina, especie mexicana en riesgo de extinción, y la de ordenamiento ecológico.

De acuerdo con versiones de algunos de los afectados, que pidieron omitir su nombre, el proceso afecta a mandos medios y hay unos 30 trabajadores que pertenecen al sindicato. Desde hace unos días comenzó el despido, que se prevé concluya esta semana, una vez que en marzo se espera que entren los nuevos empleados.

Otra irregularidad que denunciaron algunos de los afectados es que se les entrega un oficio en el que se informa que el despido es por pérdida de confianza, lo cual, dijeron, les afecta en su trayectoria profesional y les dificultará conseguir otro empleo. Señalaron que sin aviso previo llega personal de la dirección del Inecc o del área jurídica, se les entrega el oficio y se les pide retirarse del edificio. Esto, sin un proceso de entrega de la oficina, como normalmente sucede.

El antes Instituto Nacional de Ecología fue el primer organismo oficial a cargo de la política ambiental del país dentro de la Secretaría de Desarrollo Urbano, y se hacía cargo de la autorización de permisos de impacto ambiental. Después, cuando se fundó la Semarnat, pasó a ser área de investigación y ahora es un organismo descentralizado.