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Astillero

XHPGR, la nueva señal

Televisa toma control

Fiscalía, Corte, corcholatismo

¿Dónde vive el presidente?

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En Los Pinos, durante el acto donde Jesús Murillo Karam rindió protesta como titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Terrotorial y Urbano. Lo acompañan Jorge Carlos Ramírez Marín, ex titular de la dependencia, y Arely Gómez, subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales y encargada del despacho de la Procuraduría General de la RepúblicaFoto Cuartoscuro
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a virtual designación de Arely Gómez González Blanco como procuradora general de la República constituye la primera toma abierta de poder político por parte del Grupo Televisa, la empresa de telecomunicaciones que hasta ahora había optado por el rol de constructora de imágenes bajo contrato, acomodo de información, análisis, comentarios y difusiones varias en mañanas de farándula, mesas de discusión y noticieros a diversas horas y con diversos conductores; pero no había querido o aceptado o exigido cumplir el papel explícito de ocupante de un asiento clave en un gabinete de Los Pinos. Había sido el Ministerio de la Información, pero ahora tendrá la jefatura directa del Ministerio Público Federal, de la policía federal correspondiente (la Agencia Federal de Investigación) y de la estructura general de procuración de justicia que más adelante se llamará Fiscalía General de la Nación.

La teleprocuradora es hermana del vicepresidente de información de Televisa, Leopoldo Gómez González Blanco, quien fue el conductor del programa semanal de análisis político denominado Tercer grado, con la participación de periodistas de la propia Televisa y de medios de comunicación cercanos a ella. Además, es uno de los suplentes en el consejo de administración que preside Emilio Fernando Azcárraga Jean. Pero no se está en presencia sólo de una relación familiar que por sí misma no puede ni debe definir la actividad pública de una persona. Arely Gómez ha hecho progresos políticos en plena consonancia con el clan de Televisa, colocando recursos y habilidades al servicio de grupos relacionados o concurrentes con la empresa televisiva, como esta columna documentó en varias entregas publicadas en 2007, cuando Arely era decisoria funcionaria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde su mayor relevancia no fue a cuenta de una carrera judicial en forma, sino del cumplimiento de servicios de administración y relaciones públicas con Mariano Azuela como titular de la SCJN.

Egresada de la Universidad Anáhuac como licenciada en derecho, con especialidad en derecho fiscal en la Universidad Panamericana y una maestría en políticas públicas por la Flacso, la sobrina de Patrocinio González Blanco (quien fue gobernador de Chiapas y secretario de gobernación con Carlos Salinas de Gortari) registra en su historial el haber sido secretaria de estudio y cuenta de una sala del tribunal fiscal de la federación, y luego secretaria de la segunda sala adscrita a la ponencia del ministro Mariano Azuela. De esas responsabilidades jurídicas brincó de 2003 a 2006 a ser oficial mayor de la Corte y, al mismo tiempo, poderosa secretaria general de la dócil presidencia de Mariano Azuela.

En enero de 2007, a unas semanas de que se había instalado en Los Pinos un michoacano acusado de fraude electoral, Arely fue nombrada titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales de la PGR, sin que hiciera mayor cosa trascendente, acusada constante y multilateralmente de no hacer nada ante las denuncias de ese tipo de ilícitos. El último día de junio de 2010, a cuatro días de que se realizaran elecciones locales en 14 estados, de los cuales en 12 incluirían gubernaturas, la funcionaria Gómez González Blanco renunció a su cargo, que ciertamente no habría de atender de manera directa las irregularidades específicas de los procesos en esas entidades pero sí, entre otras cosas, las evidencias o acusaciones de uso de recursos federales en favor de determinados candidatos o partidos. Pero Arely olímpicamente botó la chamba a última hora. En ese 2010, el PRI pretendió hacerla consejera del IFE.

Fue hasta 2012 que pudo agregar Gómez González Blanco una línea a su escuálido historial público (confírmese lo reducido de esa currícula en http://bit.ly/1BOZASK), cuando ocupó una muy modesta jefatura de la unidad de asuntos nacionales del tribunal electoral federal. De allí, sin antecedentes de actividad partidista ni cargos legislativos o de gobierno, el PRI la postuló para ser candidata a senadora, cargo al que llegó no por mayoría de votos sino por la compensatoria vía de la Lista nacional. De jefa de unidad a senadora.

Un factor fundamental para entender el extraño ascenso de la abogada Gómez González Blanco ha sido Eduardo Medina Mora, a cuyos intereses familiares favoreció Arely cuando fue el poder tras el trono en la Corte de Azuela y quien la llevó a la Fepade cuando él fue titular de la PGR. Medina Mora formó parte del grupo de Luis Téllez, con quien Leopoldo Gómez G.G. fue subsecretario de energía. Medina Mora estaba y está relacionado con Televisa y junto con Alejandro Quintero participó en la construcción, bajo factura al gobierno mexiquense, de la precandidatura de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República. Hoy, Televisa está en la ruta de hacerse de uno de los tres poderes, el judicial, al colocar al ex embajador de México en Estados Unidos como ministro de la Corte y luego presidente de ésta. Además, el Canal de las Estrellas tendría a Arely como Fiscal General de la Nación por nueve años a título de órgano autónomo (y, de pilón, a Carmen Salinas como diputada, para que haya algo de diversión en el nuevo esquema del congresismo corcholatero).

Es sumamente peligrosa para lo que quede de salud republicana la concentración en un gigante como Televisa del poder de la acción penal, el uso de la fuerza pública, la indagación de presuntos ilícitos y la consecuente persecución o condescendencia respecto a opositores o aliados. Con estas cesiones, Peña Nieto se exhibe como un ejecutivo de utilería en rodajes bajo control de Televisa. Aquí vive el presidente, el que manda vive en Chapultepec 18, podría ser la adaptación a las telenovelas actuales de la famosa máxima en tiempos de Calles, el jefe Máximo. Pero muy poco de todo esto pudo tener la debida difusión y atención mediática ante el asomo de una programación distractora, la de La Tuta removida de su puesto en Morelia como Jesús Murillo Karam del suyo. ¡Hasta mañana, con cada candidatura a las diputaciones federales...!

Twitter: @julioastillero

Facebook: Julio Hernández